Culpan a esta funcionaria por la muerte de Candy el 19S

CIUDAD DE MÉXICO. 

Candelaria Tovilla tenía 44 años, tres hijas y un sueño por cumplir: estudiar la carrera de administración de empresas.

Murió a la espera de ser rescatada bajo los escombros del edificio donde trabajaba como empleada doméstica, ubicado en Saratoga 714, colonia Portales, pero la negligencia y abuso de autoridad de Olivia Corral, directora de Asuntos Sociales de la Ciudad de México de la Secretaría de Gobierno, frustró cualquier posibilidad de rescate, aseguraron sus familiares.

“Ella pasó más de 48 horas con vida. Escuchamos sus gritos de auxilio en la madrugada del miercoles (20 de septiembre)”, dijo Carlos, hermano de Candy, casi hijo, pues fue criado por la hoy occisa cuando murieron sus padres.

Carlos mantuvo guardia afuera del edificio desde la tarde del 19 de septiembre. A este punto llegaron funcionarios de la delegación Benito Juárez y militares quienes a través de un escáner comprobaron la existencia de una persona viva bajo los escombros, pero nadie hizo nada.

Corral se presentó en las siguientes horas y pidió a Carlos firmar un documento en donde aceptaba la demolición del edificio, a lo cual el hombre se negó, provocando el enojo de la funcionaria que ordenó acordonar el área e impidió cualquier rescate.

“Llegó una cuadrilla de especialistas de la UNAM, ellos ofrecieron ayudar, pero les dijo que no.

“El rescate se dio hasta el jueves 21, los topos tardaron cuatro horas. Demasiado tarde porque mi mamá había perdido la vida, pero hacía apenas unas horas porque me dijeron que no notaron rigidez en el cuerpo”, lamentó Carlos.

“Nada nos va a devolver a Candy, pero pedimos justicia”, exige Carlos, quien interpuso una demanda penal en contra de Olivia Corral.