Sismo 85: colapsa toda la ciudad; inicia la reconstrucción

CIUDAD DE MÉXICO, 17 de septiembre.- “Tragedia” fue el titular de la primera de dos ediciones extra que Excélsior publicó aquel 19 de septiembre.

El sismo de 1985 le asestó a la Ciudad de México el golpe de la naturaleza más rudo en su historia moderna. La pérdida económica se calcula en cuatro mil millones de dólares de la actualidad.

Las crónicas cuentan el colapso de la ciudad. El Metro cerró y 32 estaciones de sus seis líneas tenían algún daño.

Se cayeron los hospitales General, de Obstetricia, Infantil, Juárez y el Centro Médico perdiéndose tres mil 804 camas.

Oficialmente, 33 mil personas perdieron sus viviendas, y alrededor de 700 mil fueron desalojadas temporalmente de sus casas mientras eran revisadas.

Las líneas eléctricas se rompieron dejando a un millón de personas sin suministro. Se calcularon siete mil fugas de agua y 22 por ciento de los habitantes quedó sin agua potable.

Al no tener una idea completa de la dimensión de la tragedia, el gobierno federal, encabezado por Miguel de la Madrid, declaró que había capacidad suficiente para rescatar a las víctimas, remover los escombros y atender los daños materiales.

La realidad destrozó cualquier previsión. Ante el número de damnificados, se aceptó la ayuda extranjera para afrontar la catástrofe. El apoyo llegó desde todos los continentes, lo mismo maquinaria pesada que perros rastreadores, rescatistas, comida, ropa, medicamentos y hospitales portátiles.

Tras el sismo había que reconstruir lo caído. El Programa de Renovación de la Habitación Popular establece que se demolieron y reconstruyeron 12 mil 410 viviendas y mil 277 fueron reparadas. Durante el proceso, 16 mil 577 campamentos provisionales fueron habilitados.

Al comparar los censos de 1980 y 1990 se muestra una emigración, al pasar de 8.83 a 8.23 millones de habitantes. Uno de los motivos fue el temor a otro terremoto.

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