El regreso a México de Fernando Valenzuela; su carrera volvió a tomar vuelo
Firmó con Charros de Jalisco, equipo en el que encontró el apoyo para regresar al mejor beisbol del mundo en dos ocasiones. Demostró que su calidad seguía vigente
Se celebraba el décimo aniversario de la Fernandomanía y a unos días de iniciar la temporada de 1991, Fernando Valenzuela fue dado de baja por los Dodgers. Aunque fue firmado por los Angelinos de Anaheim, sólo tuvo una estancia de dos partidos y también fue dejado en libertad.
Entonces aparecieron los Charros de Jalisco, que en ese momento eran un equipo de expansión en la LMB y tenían grandes planes.
“Me pidieron que localizara a Fernando y le ofreciera medio millón de dólares para jugar la temporada con los Charros”, recordó José Luis Gutiérrez, quien era el gerente general del equipo tapatío. “Contacté a su representante Tony De Marco, pero me dijo que no les interesaba, su intención era seguir en las Grandes Ligas”, agregó.
En un primer intento, El Toro ponchó a los Charros con un tirabuzón, pero vino una segunda oferta para 1992.
“Fernando tenía casi un año sin lanzar, entonces volví a contactar a De Marco. Esta vez no se habló de cantidades y la clave fue que se le garantizaba que no sería dado de baja sin importar los resultados. ¡Eso fue lo que les gustó!”.
Valenzuela tenía las maletas hechas para volar a México, mientras que la directiva de Charros se preparaba para soltar la noticia bomba, pero había una situación por solucionar.
“Los derechos de retorno de Valenzuela pertenecían al Puebla, pero ya no existía. Para poderlo contratar todos los equipos tenían que estar de acuerdo y había tres que no, porque también lo querían. Nos reunimos con Pedro Treto Cisneros, presidente de la Liga, para exponerle que ya teníamos arreglado a Valenzuela y él se comunicó con los equipos para convencerlos”.
Estaba programado para debutar entre el 24 y 25 de abril en una serie frente a Piratas de Campeche, pero el 22 de abril fue el día de las explosiones en Guadalajara y todo se suspendió, las calles cercanas al estadio estaban destrozadas y toda la ciudad era un caos”, relató Gutiérrez.
El debut con Charros se dio más tarde en Guadalajara y fue ante Leones de Yucatán, curiosamente el primer equipo con el que jugó.
Le hicieron muchas carreras y perdió. Luego vino otra salida en la Ciudad de México frente a Tigres en un lleno impresionante en el Parque del Seguro Social, pero duró apenas tres entradas. Ya el resto del partido no importó a los periodistas que bajaron para entrevistarlo, incluso hubo un enlace en vivo para 24 horas de Jacobo Zabludovsky.
“Valenzuela tuvo récord de 1-8, pero aun así lo mantuvimos. La segunda mitad fue muy buena porque tuvo 9-1; eso le valió para que lo firmaran los Orioles de Baltimore”.
Fernando Valenzuela se quedó sin equipo en 1994 y regresó con Charros. Tenía marca de 10-3 con 2.67 en 17 aperturas, cuando recibió otra oportunidad en Grandes Ligas, con Filis de Filadelfia.
“Era un jugador más. Hacía los viajes en autobús y en las giras compartía habitación. La directiva sólo le prestaba un Ford Fairmont 1980”.
El dato
Siempre puesto
- Fernando Valenzuela no dudaba en representar a México en las Series del Caribe, torneos en los que también tuvo destacadas participaciones.
Ortiz recuerda al Toro; reunión de zurdos valiosos
Alfredo El Zurdo Ortiz se escucha consternado al conocer la noticia del fallecimiento de Fernando Valenzuela. Recuerda un gran duelo que tuvo con él en la Liga Mexicana de Pacífico.
“Yo estaba con el equipo Mazatlán y él con Navojoa, el juego terminó 1-0”, recuerda Ortiz.
El veracruzano, quien este año cumplió 80 años recordó que la última vez que coincidió con Fernando Valenzuela fue en el Salón de la Fama de Monterrey y les nació la idea de hacer un libro en el que explicarían las técnicas para lanzadores.
“Le comenté de la idea del libro y le agradó, luego le dije que como los dos también fuimos bateadores también podríamos dar consejos de bateo. Ahora se quedó pendiente ese proyecto”.
El Zurdo Ortiz destacó de Fernando la fortaleza que siempre mostraba en la loma y la inteligencia que tenía para enfrentar a los lanzadores.
“Su screwball es uno de los mejores que he visto y fue el lanzamiento que lo llevó a triunfar”.
El exlanzador asegura que será muy difícil encontrar a otro pitcher igual, que llegó para triunfar en el mejor beisbol del mundo.
“Alborotó a toda la gente ahí en Los Ángeles, es el mejor pitcher mexiano que ha habido, es un estandarte para el beisbol. No sé por qué no está en el Salón de la Fama”, aseguró Ortiz.
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