“¡Árbitro no pites el final que Diego Coca se nos va!”, gritaba La Fiel, algunos incluso lloraban su partida del Atlas, donde logró lo que nadie esperaba: un campeonato (2021), y luego, el bicampeonato (2022).
Sin duda, Diego Cocca, quien llegó al banquillo rojinegro hace dos años, se va de Atlas como una leyenda, y no es para menos, ya hizo llorar cuatro veces a sus fanáticos y no por derrotas, sino por sus dos copas, su campeón de campeones y ahora, con su partida.
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Desde que el argentino, quien también fue jugador con Atlas, salió antes de las 19:00 horas de su banquillo la gente coreaba su nombre y le aplaudía. Así iniciaba su homenaje, así comenzaba a ser una leyenda.
“¡Oé, oé, oé, oééé, Diego, Diego!”, se escuchaban en las entrañas del Estadio Jalisco. La Fiel y la Barra 51 no dejaban de cantar y aplaudir. Así lo hicieron al iniciar su duelo contra Necaxa y Diego Cocca les aplaudía.
El partido fue cerrado y, a momentos, tenía chispazos que dejaban escapar lamentos, mentadas de madre y halagos de los miles de aficionados.
Entre aplausos, cánticos y hasta llanto, Diego Cocca, el hombre que llegó a cambiar la historia de @AtlasFC con un bicampeonato, fue despedido por la afición rojinegra. #GraciasDiego
Revive la despedida del estratega: https://t.co/E9nDSNZBL8
: Jonathan Castro pic.twitter.com/ysCpkmlR1N— Excélsior (@Excelsior) October 3, 2022
Aunque el partido, tal vez, era lo menos importante en este 1 de octubre, todos querían ver a Atlas “romperse la madre” y “poner huevos” para que la despedida de su técnico fuera una de gloria.
Y así fue, en el minuto 76 Gaddi Aguirre remató de cabeza un centro y clavó el balón al fondo de las redes de los hidrocálidos y La Fiel explotó.
“¡Goool!”, “¡Gol, cabrones!”, exclamaban con júbilo los atlistas mientras, entre la cerveza y refresco volaban como agua bendita, los empujones de alegría, los aplausos, así como los saludos y abrazos entre desconocidos que parecían conocidos de años, como familia, hacían estremecer al Jalisco.
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“¡Arriba el Atlas, cabrones. Arriba el Atlas, cabrones. Arriba el Atlas, Cabrones! ¡Uuuu!”, se escuchaba al unísono en el estadio.
Ya le gente quería el final, quería la victoria, aunque ésta fuera de sentimientos encontrados por ser la última victoria de Diego Cocca, su último momento con La Fiel.
Poco antes de que terminara el encuentro la gente ya comenzaba a homenajear al argentino.
Aquellos que nunca habían visto campeón a Atlas, aquellos que sufrieron y gozaron el bicampeonato; niñas y niños, familias enteras; los que presumían sus tatuajes con las copas; los que agradecían por el legado rojinegro de sus seres amados; todos ellos, le agradecieron a Diego Cocca.
¡Vení, vení, canta conmigo
acá un amigo, vas a encontrar
Ése fue el CÁNTICO con el que La Fiel se despidió de su leyenda, quien también recibió un homenaje por parte de su directiva.
“¡Es un momento de mucha felicidad, de mucha felicidad, porque sé que nos va a unir un vínculo eterno de por vida (…)! Esas dos noches mágicas que pudimos vivir: la del 12 de diciembre aquí, y la de Pachuca, la final también, nos va a unir de por vida todo lo que sentimos esos días.
“Y quien tuvo nerviosismo, miedo y después felicidad, alegría, pero lo más importante es sentirse orgullo de pertenecer a la familia rojinegra”(…). Desde el lugar donde esté voy a desear que a Atlas le vaya muy bien. Muchas gracias y ¡que viva el Atlas, cabrones!”, expresó Diego Cocca desde el centro de la cancha del Jalisco.
Ello desató la alegría de los aficionados, quienes incluso lloraron por su partida.
Así finalizó la “Era Diego Cocca”, así un técnico que llegó y por quien había duda, e incluso en algún momento se pedía su salida, se convirtió en ídolo, en leyenda rojinegra.
*jci
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