Retrato hablado: 'Chaco' Giménez, tan de casa como el guacamole

Nacido en Argentina, pero naturalizado mexicano, el Chaco Giménez se ha convertido en fanático de la comida nacional, en un referente de la Liga MX y en una esperanza para el Tri

CIUDAD DE MÉXICO, 1 de septiembre.- Christian Giménez creció aprendiendo a regatear los elogios y las críticas con la misma habilidad con la que se deshace de los defensas. Tal vez por eso, el hecho de ser un argentino en la selección mexicana poco altera su estado de ánimo. Reconoce que las “circunstancias de vida” lo llevaron a vestir la camiseta tricolor y gambetea las preguntas sobre la posibilidad de estar en el Mundial de Brasil 2014: “Vivo el presente”, dice.

“La vida que llevo en México me guío, la familia y el pasar por diferentes Estados. Realmente me siento muy feliz en México. Más allá de la controversia que se puede armar con los naturalizados, te puedo decir que sé quién soy y me siento muy feliz aquí”, menciona.

El argentino nació al norte de Buenos Aires el 1º de febrero de 1981 y le dicen Chaco porque es el nombre de su provincia natal. Inició su camino en un equipo histórico, el Boca Juniors, pero a los 23 años lo contrató el Veracruz. Un año después se fue al América, criticado, y tuvo su mejor momento en el Pachuca tras ganar un título de liga en 2007 y la Copa Sudamericana en 2006. Actualmente es el último ídolo de la afición del Cruz Azul. 

El particular acento argentino y el gusto por el asado es algo que los nueve años en México no le han podido quitar, aunque Chaco Giménez en esos años se ha identificado con las costumbres mexicanas. Los tacos de bistec, pollo y al pastor se han convertido en un hábito y el guacamole ha tomado el lugar del tradicional chimichurri.

En el brazo derecho tiene tatuados las iniciales de los nombres de su esposa e hijos, el hilo que conecta al egresado de la escuela xeneize con las usanzas mexicanas.

“Se trata de lo que uno siente. Llevo muchos años acá y cuando voy a Argentina no quiero pasar más de dos semanas, porque se siente raro. Mi esposa y mi familia están acá y no me veo en otro lugar que no sea México, mi país. En Argentina no me siento extraño, pero no puedo estar mucho tiempo. Me gusta México”, refiere.

En 2009, el director técnico Diego Armando Maradona convocó al mediocampista sudamericano para que vistiera la camiseta de Argentina. En ese entonces, el  jugador de Cruz Azul reaccionó de inmediato y dijo que el sueño de cualquier argentino era jugar con el representativo albiceleste. “¿Qué me dijo Maradona? Ni me acuerdo, sólo  me dijo: ‘Bienvenido’”, relata.

Hace algunas semanas, Giménez dejó de cantar “Los hombres libres del mundo responden: ‘Al gran pueblo argentino, ¡Salud!’”, letra del himno argentino,  y entonó “¡Mexicanos al grito de guerra..!”.

“Estaba tranquilo hasta que entré a la cancha”, comenta sobre su debut con el Tricolor, el pasado 14 de agosto en un amistoso ante Costa de Marfil. “Cuando sonó el himno nacional fue una enorme emoción, siempre lo escuchaba. Cuando voy a los actos de mis hijos, en finales, realmente estar ahí con la selección nacional me hizo ser muy feliz”, confiesa.

En tiempos de redes sociales, el debate  por la convocatoria de un naturalizado mexicano llegó a ellas. Hubo quienes aseguraron que era innecesaria la presencia de un jugador no mexicano en la selección nacional. Otros comentaron que Chaco Giménez, además del también argentino Damián Álvarez, son legalmente mexicanos y tienen derecho de jugar en el equipo de Chepo de la Torre.

“Chepo me dio la bienvenida y me comentó que tenía mucha fe en mí. Dijo que tenía un seguimiento de mi rendimiento, y nada más.”

Contra Costa de Marfil, su debut, acertó 25 pases, falló ocho y jugó 76 minutos. Nadie se quejó de su rendimiento. Ahora fue convocado de nuevo y se estima que jugará su primer partido oficial con México este 6 de septiembre, en el Estadio Azteca, contra Honduras, en el hexagonal final hacia Brasil 2014, Mundial del que habla poco.

“Ahora que soy seleccionado la gente me reconoce más que antes, y eso es un orgullo, pero no pienso más allá de lo que vivo ahora. En la vida importa el presente, y no sabes si vas a vivir mañana. Disfruto mi vida”, finaliza Christian Giménez, jugador del equipo Tricolor.

 

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