Cuna de leyendas, 90 años de las 24 Horas de Le Mans

CIUDAD DE MÉXICO, 26 de mayo.- Hace 90 años el automovilismo deportivo era muy diferente a como lo conocemos hoy. Verdaderos gladiadores de las pistas se enfrentaban cada semana con la muerte para convertirse en ídolos y conseguir lo más preciado en el deporte motor: el primer lugar.

Con los Grandes Premios y las carreras de ruta dominando el panorama del automovilismo en Europa, el club francés Automobile Club de l’Ouest ideó una competencia donde no sólo la velocidad fuera el elemento fundamental, también la durabilidad del auto, el consumo de combustible y la resistencia de los pilotos. Así nacieron las 24 Horas de Le Mans, una prueba que aún en nuestros días requiere de un esfuerzo sobre- humano para ser ganada.

“Le Mans es una de las carreras más importantes del mundo, la gané seis veces, dos veces fui segundo, y es la carrera que mejores recuerdos me trae.

“No es una carrera de resistencia, es un Gran Premio de 24 Horas, hemos vivido grandes duelos, el más reciente el de Audi y Peugeot, con una diferencia de 17 segundos, rompiendo récords de velocidad”, comentó Jacky Ickx, uno de los pilotos más importantes de todos los tiempos.

Así, el 26 de mayo de 1923 arrancó la primera edición de las 24 Horas, una competencia que fue ganada por los franceses André Lagache y René Léonard, quienes condujeron un Chenard & Walcker Sport 3-Litre.

Durante nueve décadas los mejores pilotos y equipos del mundo han pasado por el trazado de La Sarthe, un circuito semipermanente de 13.629 kilómetros, que utiliza varias carreteras de la ciudad, y que exige al máximo a los autos, teniendo un promedio de 85% de la vuelta con el acelerador a fondo. Las velocidades varían entre 150 a 320 km/h, tomando en cuenta que en promedio en la actualidad se hacen alrededor de 380 vueltas en la competencia, la victoria es una hazaña épica.

Esta pista ha sufrido 14 modificaciones, principalmente en su longitud, que se ha reducido de 17.262 kilómetros, del trazado original, a 13.629 km, configuración que se utiliza desde 2007, también se han agregado chicanas, sobre todo en la recta Mulsanne, la más larga del circuito, donde las velocidades que se podían alcanzar eran realmente vertiginosas.

El danés Tom Kristensen y el belga Jacky Ickx son conocidos como Mr. Le Mans, por su gran cantidad de triunfos en esta prueba, pero la primera gran dinastía nació prácticamente con este evento. Los Bentley Boys se encargaron entre 1924 y 1930, con cinco triunfos, de poner a los bólidos de la marca británica en el olimpo del mundo motor.

Porsche también ha forjado su leyenda en esta competencia, 16 triunfos absolutos y otras decenas de victorias en las categorías inferiores lo colocan como la marca más exitosa en las 24 Horas, y ha anunciado que volverá por sus fueros en 2014, tras 15 años de ausencia, reviviendo la historia de autos emblemáticos como los 917 y 956.

Una de las tres joyas de la corona, junto con las 500 Millas de Indianápolis y el Gran Premio de Mónaco, sigue siendo uno de los mejores laboratorios para los fabricantes automotrices, gracias a Le Mans tenemos avances como los limpiadores, parabrisas, frenos de disco, cinturones de seguridad, así como neumáticos más durables y motores más eficientes y potentes, entre otras tecnologías.

Los años pasan y las 24 Horas mantienen su status como la competencia de resistencia más dura del mundo, una prueba para hombres de acero.

Con sabor nacional

Las 24 Horas de Le Mans no podían estar completas sin el brillo de los pilotos mexicanos, Pedro y Ricardo Rodríguez, así como Adrián Fernández, que han brillado en esta competencia.

Los Rodríguez son los mexicanos con más participaciones. Ricardo sólo compitió cuatro ocasiones, pero en 1960 estuvo muy cerca de tocar la gloria al finaliza en la segunda posición general.

Por su parte, Pedro fue un competidor habitual en Le Mans, con 14 carreras, consiguiendo la única victoria para un piloto nacional en esta pista cuando se impuso en 1968 al volante de un Ford GT40.

Tras la muerte de Pedro, en 1971, el automovilismo nacional tuvo representaciones esporádicas y fue hasta 2007, con Adrián Fernández, que la pasión se reencendió.

El capitalino participó en cuatro ocasiones en esta competencia, las tres más recientes de 2010 a 2012, como piloto oficial del equipo británico Aston Martin.

El año pasado Fernández consiguió el tercer puesto de la categoría LMGTE a bordo de un Aston Martin Vantage.

El regiomontano Ricardo González, corredor del Campeonato Mundial de Resistencia (WEC), tuvo en 2012 su primera experiencia en Le Mans, finalizando en el puesto 12 y este año será el único mexicano en La Sarthe.