La internacionalización de la educación

La semana pasada, representantes de la Embajada de Australia asistieron a un evento sobre la internacionalización de la educación, y reflexioné acerca del papel clave de la educación en forjar los vínculos internacionales de Australia. No hablo sólo de los miles de estudiantes extranjeros que eligen estudiar en este país. Antes de la pandemia, uno de cada cuatro estudiantes universitarios australianos había vivido una experiencia académica en otro país, incluyendo México.

Esta movilidad física, al igual que otras formas de internacionalización de la educación, enriquecen el aprendizaje y se suman a las muchas maneras de promover perspectivas internacionales, como la colaboración de estudiantes, académicos e investigadores. Australia promueve activamente la internacionalización de los planes de estudio, lo cual prepara a los egresados para vivir y trabajar en un mundo interconectado, algo fundamental para la calidad y relevancia de la educación.

Australia busca promover estos conceptos internacionalmente y aprender de nuestros socios acerca de sus estrategias. Nuestros investigadores han trabajado con sus colegas en Latinoamérica para promover la internacionalización de los planes de estudios y que ésta facilite la colaboración en los procesos de internacionalización en las instituciones educativas.

Asimismo, están surgiendo nuevas maneras de estrechar los vínculos educativos internacionales. La pandemia propició el uso de las tecnologías para apoyar la educación en línea y la movilidad virtual, lo cual conlleva retos, pero también brinda oportunidades para la internacionalización. Nuestras instituciones pueden desarrollar colaboraciones a través del aprendizaje híbrido y en línea, sin limitaciones a causa de las distancias.

Los beneficios de la internacionalización son especialmente evidentes en la labor de nuestros investigadores. Estos colaboran ampliamente con sus pares en el extranjero, contribuyendo a que nuestras publicaciones de investigación tengan una repercusión de, mínimo, 20% arriba del promedio global en 20 de 22 ámbitos académicos. La colaboración internacional en la investigación es esencial para que los investigadores cuenten con acceso a conocimientos, equipos y entornos para lograr avances en nuestro conocimiento colectivo. La polinización cruzada de ideas que fomenta esta forma de trabajar es muy valiosa.

Es importante que nuestros ciudadanos estén preparados con las aptitudes y destrezas necesarias para prosperar en un mundo interconectado. Al asociarse para promover la internacionalización, las instituciones australianas y mexicanas pueden fomentar las aptitudes interculturales, fortalecer la colaboración entre estudiantes, académicos e investigadores, y ayudar a encontrar soluciones a algunos de los problemas mundiales más urgentes.

Espero sus comentarios en downunder.mexico@dfat.gov.au o en Facebook y en Twitter como @AusEmbMex *Embajador de Australia en México