Monreal es leal

Soledad Luévano Cantú*

Desde hace varios años, la nomenclatura de Morena ha lanzado una campaña de odio en contra del senador Ricardo Monreal, todo comenzó cuando Monreal los desplazó de la candidatura para convertirse en jefe delegacional de la alcaldía Cuauhtémoc, donde encabezó un gobierno progresista con gran cantidad de obra pública, con programas sociales de avanzada y con una atención directa a los ciudadanos, superando en popularidad a la entonces delegada Claudia Sheinbaum.

Desde aquel momento, la nomenclatura supo del potencial de Monreal y no dudaron en jugarle “chueco” para arrebatarle la candidatura a la Ciudad de México, lanzando una campaña de linchamiento mediático para estigmatizarlo como una persona desleal.

A esa campaña se ha sumado el gobernador Cuitláhuac García, que utilizó todo el aparato estatal de Veracruz para meter a la cárcel a la mano derecha del senador, inventando delitos, utilizando a la Fiscalía local y al Poder Judicial en una maniobra burda.

Después, la gobernadora de Campeche se sumó al linchamiento; por eso editó supuestas conversaciones y las difundió utilizando todo el aparato del estado de Campeche para tratar de denigrar a su compañero de partido.

A esta embestida se suma el presidente nacional de Morena, Mario Delgado, y seguramente se sumarán otros actores políticos para tratar de expulsar al líder de los senadores de nuestro partido.

Para que sea más evidente la ironía, debemos recordar que, mientras Ricardo Monreal defendía el petróleo y se atrincheraba en defensa del proyecto alternativo de nación, Mario Delgado se sumaba al Pacto por México, respaldando las iniciativas privatizadoras de Peña Nieto.

Ahora todos se suman a Morena, todos se “ponen la camiseta” de un movimiento que arrasa en todas las elecciones, pero cuando se trataba de defender al proyecto en los momentos difíciles, pocos lo hicieron como lo hizo Monreal.

Podrán gastar millones en bots y en campañas de odio, pero nadie puede negar que las leyes y las reformas de la Cuarta Transformación llevan tatuados los acuerdos y los consensos que Monreal ha construido con todos los grupos políticos.

Podrán acusarlo hasta de matar a Kennedy y pedir que lo fusilen en caliente, pero nadie podrá olvidar que su operación fue vital a la hora de fundar el partido, en sus primeros triunfos y que su conducción fue de gran ayuda en el triunfo de nuestro movimiento en el 2018.

Quisieran desaparecerlo del escenario político, borrarlo de la historia, arrinconarlo y exigirle obediencia ciega, pero hasta ellos saben que Monreal es leal, es leal en las buenas, en las malas y en las peores, es leal hasta que la dignidad lo impida.

*Senadora de la República por Zacatecas