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El fracaso del diálogo

Martín Espinosa

Martín Espinosa

Finalmente, estimado lector, se cumplieron los pronósticos que desde el año pasado comentamos en este espacio, cuando días antes de cumplir 3 años al frente de la Presidencia de la República, el primero de diciembre de 2021, Andrés Manuel López Obrador anunciaba el inicio de un “posible diálogo” con el Partido Acción Nacional y daba instrucciones a su flamante secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández, de hacerse cargo de la petición que hiciera a través de una carta entregada el último día de noviembre pasado en Palacio Nacional Santiago Creel Miranda, vicepresidente de la Cámara de Diputados.

En esa ocasión y a través de sus redes sociales, Creel Miranda “subió” un video en el cual se le ve delante de la sede presidencial adoptada por López Obrador desde inicios de su sexenio, y en el que afirma: “Vengo a presentarle esta carta al Presidente de la República para que nos invite a dialogar aquí en Palacio Nacional, para que podamos abordar los grandes temas del país; el tema de la violencia, el tema de la inseguridad, la reactivación económica para que se generen empleos, los asuntos de la reforma en materia de energía… Hablando se entiende la gente”, sentenciaría entonces el excandidato presidencial panista.

Remataría diciendo: “A eso vengo, para eso estoy aquí… entregando esta carta que pide diálogo, que es una convocatoria de buena fe, para que podamos encontrar juntos un camino mejor para el país”.

Tuvieron que transcurrir 111 días para que los panistas se dieran cuenta de que ese intento de dialogar con la Cuarta Transformación fue un rotundo fracaso, debido a que, desde un principio, el máximo líder morenista del país no tenía mayor interés en sentarse en una “mesa de negociación” a tratar los principales problemas nacionales y encontrarles solución. Hoy, el panorama luce cada vez más complejo y la única posibilidad de entendimiento que había entre el actual gobierno federal y una parte importante de la oposición ha quedado definitivamente cancelado con el anuncio hecho hace unas horas por el máximo dirigente blanquiazul, Marko Cortés.

“Se pierde una gran oportunidad para México, pero en todo hay un límite y Acción Nacional da por concluida la espera del diálogo anunciado en diciembre por la notoria falta de interés y seriedad del gobierno. Los gobiernos autoritarios no dialogan, sólo imponen su posición… Ya quedó claro que al gobierno morenista no le interesa resolver los graves problemas de la gente. En diciembre sólo les interesó la foto de una falsa apertura a escuchar y construir”, reprochó Cortés en un comunicado emitido hace unas horas.

Hace ya casi cuatro meses escribíamos en este mismo espacio que existía “poca confianza de que este incipiente intento de diálogo rindiera frutos, si se tomaba en cuenta la personalidad del mandatario federal, pero también si se consideraba que, en la actualidad, la oposición política en México, por lo menos la tradicional, prácticamente está desdibujada de cara a lo que vendrá dentro de los tres próximos años”. Dicho y hecho, tal cual sucedió.

 

JULIO SCHERER Y LA COOPERATIVA CRUZ AZUL

Como un acto de desesperación calificaron los socios de la Cooperativa Cruz Azul la serie de señalamientos que hizo Julio Scherer este fin de semana. Destacaron que ellos, más que nadie, han vivido en “carne propia” la dinámica de extorsión del grupo de abogados de Scherer y de José Marín y Víctor Velázquez, quienes han copado de “incondicionales” los puestos directivos en la cooperativa, haciendo uso indiscriminado y personal de sus recursos, ejerciendo terrorismo laboral contra socios, trabajadores y jubilados, cancelando sueldos y prestaciones.

Los socios cooperativistas ratificaron su confianza en el fiscal general, Alejandro Gertz, y se dijeron listos para coadyuvar en la investigación y dejar al descubierto la extorsión en el caso de la Cruz Azul.

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