“Burdel de momias”

No se puede crear un nuevo museo para las momias de Guanajuato con un proyecto que se limita a la generación de más recursos o a la edificación de un recinto de “primer mundo” sin considerar el carácter cultural e histórico del espacio que las alberga actualmente en el Panteón de Santa Paula, donde los restos momificados han permanecido desde hace más de un siglo.

La iniciativa, impulsada por el gobierno municipal de Guanajuato, que encabeza Alejandro Navarro, se ubicará en la exestación del Ferrocarril y ostentará el nombre de Museo de las Momias (Mumo). Sin embargo, éste se ubicará a un kilómetro del panteón y su construcción requerirá cerca de 107.8 mdp, para lo cual se buscará un crédito por 69.9 mdp con alguna institución financiera.

Esta sede tendrá la apariencia de un mall, hecho de metal y concreto armado, con 53 locales comerciales en la planta baja, dedicados a la oferta de recuerditos, más lo que se agregue en el camino, y ocho salas en la planta alta para exhibir las 117 momias (siete de las cuales pertenecen al siglo XIX), lo cual ha definido la promotora cultural Paloma Robles como un “burdel de momias”.

Llama la atención la miopía del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), instancia que ha acompañado el proceso del proyecto, dado que el plan no tiene un diagnóstico de impacto cultural e histórico.

También sorprende que las autoridades locales hayan marginado las voces que se han manifestado en contra del Mumo. Es el caso de las regidoras María Elena Castillo y Magali Segoviano, quienes advirtieron que el recinto original perderá la categoría de museo de sitio, con lo que se esfumará más de siglo y medio de historia, y la atmósfera original que envuelve a la exhibición.

Aquí una pregunta para el INAH: ¿Están a favor de que se pierda el contexto original en el que fueron halladas y expuestas las momias? No imagino, por ejemplo, que autorizaran el traslado de los restos áridos del Museo de El Carmen a un mall con estas características para generar ingresos extra, ¿o sí?

En una entrevista con la periodista Reyna Paz (La Crónica de Hoy, 15/03/2021), la directora del Museo de El Carmen, Eva Ayala, reconoció que, “cuando un cuerpo se momifica y no se identifica, entonces se convierte en parte del patrimonio cultural de México y es custodiado, salvaguardado y estudiado por el INAH”. ¿Qué sucede entonces con las momias de Guanajuato?

A esto se suman otras preguntas. ¿Por qué no se optó por modificar y acondicionar el museo actual, si desde 2017 había un proyecto que costaría 37 mdp? ¿Por qué no hay un plan definido para el actual recinto? ¿Por qué no se elaboró un documento que avale el cambio de sede, con la opinión de la comunidad científica y cultural de México? ¿Las autoridades están dispuestas a sacrificar la categoría de museo de sitio en aras de obtener más recursos? ¿Qué pasará si Paloma Reyes gana la demanda que interpuso contra el INAH Guanajuato y se detiene el traslado de los cuerpos momificados? ¿Será el Mumo otro elefante blanco?

¿DÓNDE ESTÁ FRAUSTO?

Desde hace dos meses, la secretaria de Cultura, Alejandra Frausto, no ha dedicado espacio de su apretada agenda a los encuentros con la prensa cultural, en los cuales se podía abordar los temas que no tienen cabida en sus boletines de prensa. Sabemos que es una funcionaria ocupada; pero tendría que dedicar tiempo a las dudas que generan temas como el Proyecto Chapultepec, el presupuesto 2022, los daños severos que registra el Museo Nacional de Arte, que dirige Carmen Gaitán, y los obstáculos que enfrenta la operación de los estímulos fiscales del Efiartes. Se extrañan esos 30 minutos por mes que dedicaba a responder un puñado de preguntas.