Sigamos apostando por el turismo

Sin duda, el turismo es una actividad de suma relevancia para el desarrollo económico y social de los países, pues además de contribuir al ingreso nacional, representa importantes fuentes de empleo para las distintas regiones del mundo.

México es una nación privilegiada que cuenta con grandes atractivos, así como ofertas para realizar turismo de todo tipo: sitios rústicos, actividades en la naturaleza, playas y océanos, zonas protegidas, amplia variedad de fauna silvestre y un extenso patrimonio histórico y cultural.

En su reporte más reciente sobre la Cuenta Satélite del Turismo de México, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) dio noticias favorables en esta materia, pues la actividad turística aportó 8.7 por ciento al Producto Interno Bruto (PIB) del país, durante 2018, lo que refiere que, en ese rubro, nuestro México creció 2.6 por ciento con relación al año anterior, además de que se logró la generación de más de dos millones de empleos.

De alguna manera, el panorama para el sector turístico en México sigue siendo favorable ante el paso de los años, pues diversos reportes siguen colocando a México entre los destinos favoritos de los turistas extranjeros.

Uno de ellos es el informe Competitividad de Viajes y Turismo del Foro Económico Mundial (FEM), que en su edición 2019 ubicó al país entre los 20 mejores destinos del mundo; el organismo lo calificó como el país latinoamericano mejor valorado en materia de recursos naturales, zonas protegidas y fauna silvestre.

Asimismo, Euromonitor Internacional, empresa dedicada a la investigación de mercado, señala que Cancún es la ciudad latinoamericana preferida por los visitantes internacionales; sin embargo, en el marco de este estudio, ha perdido preferencia en comparación con años anteriores.

En su momento, el propio Inegi reportó que la llegada de viajeros internacionales durante enero de 2019 fue menor a la cifra obtenida el mismo mes, un año atrás.

Es una realidad que México presenta importantes retos a vencer, entre ellos, el tema de la inseguridad, pues aun, cuando esto no ha sido factor para frenar el deseo de los turistas de elegirlo como destino para vacacionar, se debe poner énfasis en establecer estrategias de seguridad que libren a los viajeros de este problema que enfrenta el país.

Diciembre y enero son meses fuertes para el sector turístico, por lo que resulta fundamental que los gobiernos de cada estado pongan manos a la obra a fin de establecer los mecanismos necesarios que garanticen la tranquilidad y seguridad de los turistas.

Las cifras recientes del Inegi resultan esperanzadoras; sin embrago, aún hay mucho por hacer en materia de inversión y políticas de fomento que no sólo permitan conservar al turismo, sino que también vayan con miras a hacerlo crecer. Para ello es preciso planear, crear infraestructura, construir esquemas que permitan explotar, de manera sustentable, la capacidad de cada región e invertir en servicios públicos eficientes.

Pero sabemos que ese no es trabajo de una sola persona. Para que México siga avanzando en las preferencia del turismo internacional se requiere del trabajo coordinado del gobierno, del sector privado, de la industria turística, de las administraciones locales y de todos los sectores sociales y políticos del país, pues la coordinación siempre será una gran aliada para seguir apostando por el turismo.