La ciencia del deporte: un camino hacia el éxito

Por Óscar del Cueto García*

                El éxito es una ciencia; si tienes

                las condiciones obtendrás el resultado.

                Oscar Wilde

El deporte es una ciencia en muchos aspectos. Involucra rendimiento físico, resistencia, rapidez y que dependen de varios sistemas, el circulatorio, endocrino, respiratorio, etcétera; todos medibles con base en principios científicos. Además, la competencia deportiva se sustenta en probabilidad y estadística, permitiendo predecir resultados con un alto grado de precisión.

Conocer el desempeño de los deportistas, tanto nacionales como internacionales, es clave para anticipar resultados. Cuando los directivos del deporte en México prometen medallas en ciertas disciplinas y no se cumplen, pero se logran en otras inesperadas, queda en evidencia que sus pronósticos estaban basados en el romanticismo y la ignorancia de los factores reales que influyen en el rendimiento y la competencia. Esto sugiere que no conocen a fondo la situación actual del deporte nacional ni el de otros países, demostrando que no son los indicados para dirigirlo.

Ciencia del deporte. El deporte moderno se basa en ciencias como la fisiología, biomecánica y psicología deportiva. La comprensión de estos aspectos es crucial para optimizar el rendimiento. Sin este conocimiento, es imposible desarrollar programas de entrenamiento efectivos que maximicen las capacidades de los atletas.

Probabilidad y estadística. Los deportes utilizan datos y análisis para predecir rendimientos y resultados. Equipos y entrenadores exitosos emplean estas herramientas para mejorar estrategias y entrenamientos. La falta de una aproximación analítica puede resultar en pronósticos erróneos y metas no alcanzadas.

Conocimiento del contexto internacional. Entender el rendimiento de competidores internacionales es esencial para establecer expectativas realistas y estrategias competitivas. Ignorar el nivel y las tácticas de los rivales limita la capacidad de los deportistas nacionales para competir al más alto nivel.

Gestión y liderazgo deportivo. Un liderazgo efectivo en el deporte requiere conocimiento profundo y actualizado tanto del ámbito nacional como internacional. La falta de este conocimiento puede resultar en expectativas irreales y resultados decepcionantes. Los líderes deportivos deben ser capaces de tomar decisiones informadas basadas en datos y tendencias actuales del deporte global.

Empatía y comunicación. Además del conocimiento técnico y analítico, es crucial que los directivos deportivos tengan empatía y comprendan las necesidades y desafíos de los atletas. Un líder empático es capaz de motivar y apoyar a los deportistas de manera que se sientan valorados y comprendidos, lo cual es esencial para su bienestar y rendimiento. La empatía fomenta una relación de confianza y respeto, y permite a los dirigentes tomar decisiones que verdaderamente beneficien a los atletas.

Prometer un número específico de medallas o lamentarse por aquellas que se “perdieron” evidencia una falta de comprensión sobre los factores científicos y estadísticos que realmente influyen en el rendimiento. Si no se conocen estos factores, no se podrán establecer políticas que favorezcan un mejor rendimiento en futuras competencias.

Para mejorar, es fundamental medir y entender todos los aspectos del rendimiento deportivo. La frase “lo que no se mide, no se puede mejorar” refleja la necesidad de una evaluación constante y precisa. Sin medición, la mejora sistemática es imposible y los recursos invertidos en el deporte no se utilizan de manera óptima.

En resumen, para que el deporte mexicano alcance su máximo potencial es imperativo contar con directivos que comprendan la ciencia del deporte, utilicen datos y análisis para la toma de decisiones, estén al tanto del panorama deportivo global y, sobre todo, demuestren empatía hacia los atletas. Sólo así se podrán establecer metas realistas y alcanzarlas de manera consistente.

Quien dirija el deporte de este país debe ser un profesional con conocimientos en ciencias básicas, naturales y, sobre todo, empático con nuestros atletas. Esta afirmación es cierta y correcta, y su implementación es esencial para el éxito deportivo de México.

*Analista.