Eyaculación mortal
Después de leer esta noticia, lo primero que me vino a la mente fue: Héctor, estoes un aviso.
La mayor sabiduría que existe es conocerse a uno mismo… por eso es de sabios masturbarse.
Si no fuera por noticias como ésta, la vida no sería tan divertida:
“Un adolescente de 16 años, residente de Rubiataba, en el interior de Goiás, en Brasil, murió tras haberse masturbado toda una noche, sin parar.
“De acuerdo con los reportes de las autoridades, el muchacho inició su maratónica sesión de autoplacer alrededor de la medianoche y durante toda la madrugada se masturbó, un total de 42 ocasiones, sin descansar terminaba una y empezaba otra.”
Después de leer esta noticia, lo primero que me vino a la mente fue:
Héctor, esto es un aviso. Cuando veas las barbas de tu vecino cortar, pon las tuyas a remojar. ¡Gulp!
Y lo segundo que me vino a la mente fue:
¿Cómo supieron las autoridades que fueron 42 veces? ¿Existe algún testigo que se las contó? Y si existe tal testigo, ¿Cómo fue invitado a tan magno evento?
—Oye, Elano (es el único nombre brasileño que se me ocurre ahorita), fíjate que hoy en la noche voy a desafiar a la muerte y necesito de tus servicios matemáticos para que en un futuro le platiques a toda la humanidad acerca de mi acto heroico.
¿Cuándo fue la última vez que fuiste invitado para ver a tu mejor amigo/a masturbarse?
Tú sabes que siempre me he confesado como un enfermo y un pervertido, pero si mi mujer se masturbara delante de mí, estoy seguro de dos cosas:
1.— Después de haberle contado tres orgasmos, sin duda alguna me quedaría dormido. (Acuérdate de que no hay insomnio que aguante más de tres).
2.— ¡No la dejaría llegar al segundo sin ayudarla!
Además debe ser aburridísimo pasarte toda la noche contando eyaculaciones.
—No, Edson, no hagas trampa. Llevas nueve, la última no cuenta porque claramente y desde la posición en la que me encuentro se vio que el último fue fingido. ¿Me trajiste para que diera fe de tu acto heroico a la humanidad? ¡Entonces no seas tramposo!
Órale, síguele, no pierdas el tiempo discutiendo que todavía te faltan 33.
Y si no hubo testigo:
¿Cómo demonios supieron los peritos que fueron 42 veces las que se masturbó?
¿Encontraron 41 pañuelos desechables con restos de semen en su habitación? (No hay 42 pañuelos desechables porque hay que tomar en cuenta que murió justo al terminar la número 42 y hasta el momento no se sabe de ningún muerto que utilice pañuelos desechables).
¿El joven de 16 años tenía la habilidad de escribir su diario y masturbarse al mismo tiempo?
¿Al hacerle la autopsia, el forense reportó que la cantidad de semen perdido correspondía a la de 42 eyaculaciones?
¿Mis preguntas te parecen estúpidas y absurdas? A mí también, pero no tan estúpido y absurdo como lo que leerás a continuación:
“El joven tenía quemaduras de tercer grado en sus manos luego de la maratónica acción.”
¿¡Quemaduras de tercer grado en las manos!?
¿Te das cuenta de la estupidez y de lo absurdo? ¡Eso le pasó por masturbarse con crema común y corriente y no con crema de tepezcohuite!
