Confesiones sexuales III
Parece que a muchas personas les incomoda que hable de filias en mi columna. Por eso, noquerido lector, he tomado una decisión: lo voy a volver a hacer. Tengo una culpa muy grande que no me deja vivir tranquilo y hoy la quiero compartir contigo: Mi primera novia tenía ...
Parece que a muchas personas les incomoda que hable de filias en mi columna. Por eso, (no)querido lector, he tomado una decisión: lo voy a volver a hacer.
Tengo una culpa muy grande que no me deja vivir tranquilo y hoy la quiero compartir contigo:
Mi primera novia tenía amomaxia y, en lugar de apoyarla para que pudiera salir adelante, decidí terminar con la relación y me alejé de su vida para siempre.
Sí, ya sé que uno debe permanecer al lado de sus seres queridos cuando tienen un problema y más si éste es grave, pero yo no podía permanecer al lado de alguien que sólo se excitaba teniendo relaciones sexuales en los automóviles estacionados.
Amomaxia: excitación sólo al realizar una relación sexual dentro de un automóvil estacionado.
¡Eso sí es estar completamente enfermo! ¿No te parece?
Cómo te vas a excitar si el automóvil está estacionado! Al no haber movimiento, no hay peligro y al no haber peligro, no hay excitación.
Jamás será lo mismo tener relaciones sexuales en un automóvil estacionado que tenerlas en un automóvil en movimiento (el lector debe saber que a raíz de caérmele a mi mamá de la carriola varias veces, no soy nada convencional).
A mí me excita el peligro y me vuelve loco hacer el amor a más de 150 km/hora… siempre y cuando no sea yo el que vaya manejando.
Prefiero que sea ella la que maneje porque eso aumenta el peligro y además, como la mayoría de las mujeres no son buenas para manejar a muy altas velocidades, nada más de pensar que podemos chocar o voltearnos en cualquier momento: me transformo en un ser equilibrado y multiorgásmico… ¿Ves? Por eso dejé de ir a mis clases de sexo tántrico.
A los dos años de haber terminado esta relación, conocí a la persona con la que he vivido la relación más larga y estable de mi vida: mi sicoanalista.
¿Sabes por qué es más rápido el sicoanálisis para los hombres que para las mujeres?
Porque cuando hay que regresar a la infancia, a los hombres no nos cuesta ningún trabajo hacerlo, ¡siempre hemos estado ahí!
Siempre quise ser como Batman y no como Superman.
A los hombres nos parece que Superman es una nena.
¿Por qué?
Porque está perfectamente peinado, usa una capita roja, botitas rojas y sobre todo porque no usa su visión de rayos X para ver sin ropa a Luisa Lane o a cualquier otra mujer.
Aprovechar la visión de rayos X para ver a las mujeres desnudas no es una cuestión de ética, sino de “instinto” (me lo dijo el portero de mi edificio).
Si me dieran a escoger un superpoder, yo sería invisible, pero si no pudiera obtener la invisibilidad, el único superpoder que se me ocurre tener es la visión de rayos X de Superman. Para mí, sí es muy ético utilizarlo y ver sin ropa a cualquier mujer que me guste… y que no me guste. ¿Qué tal que vestida no se ve de la misma manera que desvestida?
Batman no tendrá ningún superpoder, pero es el mejor superhéroe que existe. Para empezar, su coche y su moto están in-cre-í-bles… y eso de tener mayordomo da mucho caché. Es como ser Mauricio Garcés, pero reloaded. ¡Arroz!
La próxima semana no habrá columna porque me obligaron a ir a un retiro espiritual.
