La razón, necesario resolver el problema de dólares que entran al sistema financiero
Es muy probable que esta iniciativa no sea votada en este periodo, pero sí que se camine en el sentido correcto
Parecería que legisladores, funcionarios públicos y miembros del sistema financiero leen y escuchan al Padre del Análisis Superior para normar su criterio. En el caso de los cambios aprobados en comisiones del Senado de la República a la ley de Banco de México es claro que están siguiendo la misma ruta.
1.- Todas las partes están de acuerdo con la iniciativa de Ricardo Monreal que es necesario resolver el problema de los dólares en efectivo que entran al sistema financiero y que no pueden ser regresados a Estados Unidos que según cifras oficiales el año pasado fue de 80 mil millones de dólares.
2.- Que se tiene que dar seguridad a quienes reciben dólares en efectivo por pago de servicios, especialmente en el sector turístico y de cierta clase de remesas.
3.- Que si bien la mayoría de los bancos tienen esquema de corresponsales por lo que hay mecanismos para regresar el dinero. Sin embargo, todavía hay remanentes que tienen que ser regularizados dentro del sistema.
4.- Que es un asunto que lleva muchísimo tiempo siendo negociando entre las autoridades mexicanas, de Estados Unidos, Canadá y España que son los que tienen esquemas de recepción de dólares en efectivo.
De hecho, fue tratado en su momento por el gremio con Janeth Yellen, próxima secretaria del Tesoro, cuando era presidente del FED. Los banqueros establecen que llevan más de una década sobre el tema y que se tienen que encontrar esquemas adecuados.
No puede pensarse que desde la legislación mexicana y menos con premura pueda resolverse este asunto. La iniciativa, como la advirtió el PAS casi desde el primer momento, pone en riesgo el sistema de reservas del Banco de México y eventualmente podría causar mayores problemas de los que se pretenden resolver.
En este sentido el gobernador de Banco de México, Alejandro Díaz de León, tuvo un gran acierto cuando no dejó únicamente la posición el pleno del instituto central sino que invitó al presidente de la comisión de hacienda del Senado, Alejandro Armenta, a una reunión que permitió no solo acercar posiciones sino el establecimiento de mesas de trabajo que, por lo que se ve, están teniendo gran éxito puesto que no parten de una visión parcial o el profundo objetivo social con el que se hizo sino de un enfoque integral.
Es muy probable que esta iniciativa no sea votada en este periodo, pero sí que se camine en el sentido correcto. La solución, como lo estableció desde el primer momento el PAS debe venir desde el punto de vista regulatorio y tiene que pasar, necesariamente, por una negociación con el gobierno de Estados Unidos lo que permitirá que se llegue al punto deseado.
REMATE ESPERANZADO
El lunes el Presidente de la República hizo público su desayuno con el coordinador de los senadores de Morena para informar que estaba muy interesado en que saliera la reforma de pensiones y tuvo especial cuidado de que nadie dudara de la instrucción: Tenía que ir con el tope a las comisiones.
No se puede saber si es real o solo impresión que se le atoró el tamal a Ricardo Monreal, pero lo cierto es que en comisiones del Senado se aprobó sin ningún cambio la iniciativa que, dicho sea de paso, va en el sentido correcto como lo han plantado el Padre del Análisis Superior así como los representantes de la iniciativa privada y de los trabajadores.
El único problema que tiene es justamente el tope a las comisiones puesto que como ha señalado la Cofece va en contra de los principios de competencia que, a la larga, termina dañando a los consumidores.
Como la esperanza es lo último que muere hay quienes esperan que hoy en el pleno se presente una reserva que sea aprobada en el sentido de dar a la Condusef, mal encabezada por Abraham Vela, la facultad de que su pleno sea el que establezca comisiones máximas. Habrá que ver.
Aun con ese grave error establecer un tope artificial a las comisiones, la iniciativa es total y absolutamente correcta a favor de los trabajadores.
EL EDITOR RECOMIENDA




