Historias de aspirantes a Prepa: entre fallas técnicas, frustración y logros inesperados

Pese a fallas, se queda en el CCH Sur

David, de 16 años, está feliz: consiguió un lugar en el CCH Sur y será universitario. Sin embargo, no puede evitar pensar que, de no haber enfrentado fallas técnicas en su examen en línea, quizá hoy estaría celebrando su ingreso a la Prepa 6, su primera opción.

El joven recordó que durante su examen cuando ponía una respuesta, por ejemplo la A, el sistema cambiaba a la C o se movía automáticamente a otra pregunta. Estaba en la número 79 y cuando comenzaron a fallar los incisos, y al final tuvo que contestar biología al aventón para terminar a tiempo.

La UNAM citó a David y a otros aspirantes en Avenida del Imán para explicarles que no habría posibilidad de repetir la prueba.

Aun así, David obtuvo 97 aciertos, aunque necesitaba 113 para entrar a Prepa 6. El año pasado había logrado 89 y tampoco alcanzó el puntaje requerido, por lo que esta vez se preparó intensivamente y su familia incluso compró una computadora nueva para evitar contratiempos.

“Estoy feliz con la escuela que me asignaron, es la UNAM y eso ya es un logro, pero claro que me queda la duda de si sin esos errores hubiera alcanzado el puntaje para mi primera opción”, confesó.

“Mi mundo se vino abajo”

Ana tenía un solo sueño: ingresar al CCH Vallejo. Se preparó durante meses, cursó dos programas pagados por su familia y logró más de 90 aciertos en el examen en línea. Sin embargo, al consultar sus resultados el martes, se encontró con la frase que más temía: No asignada.

“Mi mundo se vino para abajo, me sentí muy frustrada. Todo el esfuerzo que puse de mi parte fue en vano. Estaba convencida de que me iba a quedar”, contó.

Su familia también resintió el golpe: “estaban decepcionados porque esperaban que lo lograra después de pagarme los cursos”.

Ana cuestionó de manera frontal el nuevo sistema del CCH, no el lugar. Consideró que la eliminación del examen Comipems les quitó la oportunidad de tener más opciones educativas y de presentar una prueba presencial con supervisión.

“A muchos les cancelaron el examen en línea por irregularidades. Además, no todos tenemos la economía para comprar una laptop y no nos dieron opción de decidir si lo queríamos hacer presencial o virtual”.

Aunque planea registrarse en el proceso extemporáneo de agosto para poder en un año, asegura que su meta sigue firme: volver a presentar el examen y conseguir un lugar en la UNAM. “No me voy a rendir”, sentenció.

“Fue como recibir el juguete que quería”

En las primeras horas de ayer martes, acompañada de su papá, Amélie abrió la página de resultados. Primero se equivocó de enlace, pero cuando finalmente apareció en la pantalla el nombre de su plantel asignado (CCH Sur), la emoción fue inmediata. “Fue como recibir el juguete que quería”, recordó.

La joven de 15 años obtuvo 106 aciertos en el examen de admisión a la UNAM, apenas cuatro menos de los necesarios para entrar a la Prepa 6, su primera opción final. Sin embargo, aseguró que, en el fondo, su verdadero deseo siempre fue el CCH Sur.

“Prepa 6 es muy bonita y queda más cerca, pero desde el inicio yo quería Sur. Verlo en mi resultado fue un momento muy feliz de mi vida, porque en mi familia varias generaciones han pasado por la UNAM y para mí significó continuar ese camino”.

El logro se siente doblemente valioso por el esfuerzo detrás: meses de curso intensivo, largas horas de estudio y hasta la compra de una computadora nueva para evitar fallas durante la prueba en línea. “Pensé que iba a quedar de pura panza, pero logré un buen resultado y todas las desveladas valieron la pena”, confesó.

No obstante, Amélie mantiene una mirada crítica sobre la nueva modalidad. Aunque la SEP reporta que nueve de cada diez aspirantes que quedaron en alguna de sus tres primeras opciones, la joven tiene una percepción de su entorno escolar fue distinta.

“Tuve dos amigos que no se quedaron en ninguna opción y otros que fueron asignados a planteles distintos. Es muy triste después de tanto esfuerzo”, dijo.

Para ella, la clave es enfrentar el reto. “Si existe la posibilidad, sí hay que elegir examen. Es muy grato ver que todo tu esfuerzo se refleje en un resultado y poder entrar a una institución como la UNAM o el IPN. Eso abre muchas puertas en el futuro”.

El próximo 1 de septiembre, Amélie comenzará clases en el CCH Sur, convencida de que esta vez los nervios y el miedo de aquel día de examen ya se transformaron en alegría y confianza.