Desplazados de Guerrero piden apoyo federal

ZIRÁNDARO, Guerrero

Lo que inicio como una guerra entre dos grupos delictivos por tener el control de la parte Serrana del municipio de Zirándaro en noviembre pasado, se ha convertido en una guerra de cifras.

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Lo anterior, luego de que el presidente municipal de Zirándaro, Gregorio Portillo Mendoza asegura que son casi 2000 personas desplazadas de diferentes comunidades; en tanto, el gobierno del estado, afirma que solo son 143 los desplazados y que se les ha dado seguridad para trasladarse a otros lugares donde puedan estar más seguros.

A finales de noviembre, vecinos de San Rafael, El Ranchito, El Cerano, La Ciénaga, Los Guajes denunciaron que hombres armados, pertenecientes a los grupos delictivos del Cártel Jalisco Nueva Generación y de La Familia Michoacana estaban llegando a sus pueblos en la Sierra de Guerrero para apoderase de las tierras, extorsionaban a la gente local y se enfrentaban a sus contrarios para establecerse en la zona.

Pero el verdadero interés, es que esos son los caminos para subir o bajar de la Sierra de Guerrero, por ahí se bajan los productos de amapola y mariguana, pues el estado tiene el primer lugar en la siembra de amapola a nivel nacional y el segundo en mariguana.

Ante esto, el alcalde de Zirándaro viajo a la Ciudad de México para pedirle ayuda al gobierno federal, buscó al secretario de Seguridad Pública Federal, Alfonso Durazo y le informo de la situación, mientras en la comunidad de San Rafael la gente se armó para defender a su pueblo y lanzo alertas por medio de las redes sociales sobre lo que estaba ocurriendo.

Ante la presión de la denuncia, el presidente de la Comisión de los Derechos Humanos del Estado, Ramón Navarrete Magdaleno, el secretario de Seguridad Pública estatal, David Portillo Menchaca, y el encargado de la Guardia Nacional, Alberto Torres Salado, sobrevolaron la zona en helicóptero y fueron a Zirándaro para conocer de manera directa lo que estaba sucediendo.

"Mucha gente dejo sus poblaciones y se vino a refugiar con familiares a la cabecera municipal y a otras comunidades, por lo cual es difícil saber la cantidad exacta de desplazados”, aseguró en presidente de la Comisión Estatal de los Derechos Humanos de Guerrero, Ramon Navarrete.

La gente que llegó de manera directa a Zirándaro fue llevada a un albergue del DIF y se habilitó otro lugar más en Zirándaro, mientras que en la comunidad de Guayameo, considerado un pueblo grande, el comisario del lugar reporto que mucha gente está llegando buscando refugio de la violencia. El resto de los desplazados, buscó a sus familiares de otras comunidades para que les dieran refugio.

El presidente municipal de Zirándaro, Gregorio Portillo Mendoza pidió la presencia del Ejército y de la Guardia Nacional y ofreció diferentes terrenos para que sean utilizados por la Guardia Nacional y la Policía del Estado, para establecer cuarteles.

Mientras que, el comisario municipal de San Rafael asegura que los grupos delictivos los quisieron extorsionar y ellos no se dejaron.

"La riqueza de nuestro pueblo es el maíz y el ganado, quisieron pedirnos 150 pesos por cada vaca y se quieren apoderar de nuestro maíz y no lo vamos a permitir", expresó.

El ganado de esa zona es de calidad y hasta hace algunos años se exportaba a Estados Unidos desde varios municipios de la Tierra Caliente.

El municipio se ubica en los límites de Guerrero con el estado de Michoacán, solo los divide el río Balsas, se comunica con Ciudad Altamirano con una carretera de 62 kilómetros y hacia Michoacán es la carretera Huetamo-Churumuco. Colinda con el municipio de Coyuca de Catalán, otro municipio de la Tierra Caliente con problemas de seguridad.