La increíble y triste historia de las Madres y Abuelas de la Plaza de Mayo

El grupo comenzó a formarse en 1977 cuando un grupo de mujeres decidió reunirse en la Plaza de Mayo de Buenos Aires para demandar información sobre sus hijos desaparecidos

thumb
Un grupo de Madres de Plaza de Mayo sostiene una pancarta con el nombre de la asociación en una marcha en Buenos Aires. Llevan pañuelos blancos en la cabeza y están rodeadas de banderas y manifestantes, representando su compromiso continuo con la justicia y los derechos humanos.
Ver galería
thumb
Hebe de Bonafini, reconocida activista argentina, saluda con su mano levantada en un gesto de firmeza y resolución. Lleva puestas gafas de sol rojas y su emblemático pañuelo blanco, simbolizando su continua lucha por los derechos humanos y la justicia.
Ver galería
thumb
Esteban Ibarra, sonriente y vestido de rojo, sostiene las manos de un compañero activista en un gesto de solidaridad y alegría en medio de una conferencia de prensa rodeada de micrófonos y periodistas, capturando un momento significativo de unión y apoyo en su lucha compartida por la justicia.
Ver galería
thumb
tilizando una computadora portátil para interactuar con un bot de inteligencia artificial
Ver galería
thumb
Un usuario visualiza la pantalla de su laptop donde se muestra una aplicación de chat. En la conversación, un bot de inteligencia artificial responde a consultas, demostrando la integración de la tecnología AI en la comunicación diaria.
Ver galería

Buenos Aires es como contabas, hoy fui a pasear

Y al llegar a la Plaza de Mayo, me dio por llorar

Y me puse a gritar: ¿dónde estás? 

La historia de las Madres de la Plaza de Mayo es un testimonio de resistencia y lucha por la justicia y la verdad en Argentina. La organización surgió durante los años más oscuros de la última dictadura militar, que gobernó el país desde 1976 hasta 1983.

N. de la R.: Las Madres de Plaza de Mayo, además de ser un símbolo de resistencia, han contribuido a la construcción de políticas de memoria, verdad y justicia en Argentina. A partir de 2003, con la anulación de las leyes de Punto Final y Obediencia Debida durante la presidencia de Néstor Kirchner, se reabrieron numerosos juicios contra exmilitares y colaboracionistas de la dictadura, muchos de los cuales resultaron en condenas. Este avance legal fue en parte gracias al impulso y la visibilidad que las Madres y otras organizaciones de derechos humanos proporcionaron al tema. En la actualidad, las Madres de Plaza de Mayo continúan participando en actividades educativas y de promoción, y sus historias se enseñan en escuelas como parte del currículo de derechos humanos en Argentina.