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Cortejo fúnebre de Isabel II llega a su primera parada; Edimburgo

Una procesión con el cuerpo de la monarca británica salió de Balmoral, donde pasó sus últimos días; hoy recibirá un homenaje en la catedral de Saint Giles, que será abierto al público

afp y dpa | 12-09-2022

LONDRES.

Los restos de Isabel II de Inglaterra llegaron ayer a Edimburgo, Escocia, desde el castillo de Balmoral, donde falleció el jueves pasado.

Se trata de la primera etapa de una procesión que permitirá a los británicos despedir a su reina más longeva.

Tras un viaje de más de seis horas, el coche fúnebre ingresó en el Palacio de Holyroodhouse de la capital escocesa, poco antes de las 16:30 (tiempo local), transportando el ataúd de roble cubierto con el estandarte real escocés y una corona de flores blancas.

Miles de personas se congregaron en las empedradas calles de Edimburgo para contemplar y aplaudir el paso de la caravana integrada por siete vehículos.

Del mismo modo, otros miles presenciaron el recorrido de 280 kilómetros por la campiña escocesa, lugar de veraneo de la difunta reina.

Cuando el auto fúnebre llegó a la pequeña localidad de Ballater, cientos de personas permanecieron en silencio junto a la carretera, bajo el brillante sol de la mañana y algunos arrojaron flores.

Ocho guardias transportaron el féretro a la sala del trono del palacio, donde será velado por la Compañía Real de Arqueros, los guardaespaldas de los monarcas en Escocia.

La princesa Ana acompañó la procesión.

Hoy, los restos serán trasladados en procesión a la catedral de Saint Giles, un emblemático edificio del siglo XII.

Ahí, se celebrará una misa en presencia del rey Carlos III y donde la gente podrá despedir a la monarca.

Para mañana, está programado que un avión transporte el féretro a Londres.

En la metrópoli inglesa, se llevarán a cabo homenajes populares por varios días.

Decenas de miles de personas se reunieron en los palacios reales para dejar flores.

“Sé lo profundamente que ustedes, la nación entera, y creo que puedo decir que el mundo entero, se solidarizan conmigo por la irreparable pérdida que todos hemos sufrido”, dijo Carlos en una ceremonia el sábado pasado.

El protocolo para los próximos días establece visitas de Carlos III a todos los territorios británicos.

Hoy, el monarca viajará a Edimburgo, donde reposan los restos de su difunta madre.

Mañana, el nuevo rey viajará a la capital de Irlanda del Norte, y el viernes se desplazará a la de Gales.

El funeral de Estado de Isabel II está previsto para el próximo lunes y tendrá lugar en la abadía de Westminster, en Londres. Está programada la visita de líderes mundiales, entre quienes destaca el presidente de Estados Unidos, Joe Biden.

Liz Truss, cuyo nombramiento como primera ministra fue el último acto público de la reina, se unirá al rey para recorrer las cuatro naciones del Reino Unido.

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“Todos se van y tenemos que seguir adelante”

AFP

EDIMBURGO.— La población de Reino Unido mantiene el luto tras la muerte de Isabel II de Inglaterra.

“Todo el mundo se va, supongo, así que tenemos que seguir adelante”, compartió Román Gutiérrez, un estudiante español de 20 años.

A las puertas de la residencia real de Balmoral, cientos de ramos con rosas, lirios y girasoles se intercalan con tarjetas y regalos.

“Gracias por ser tú”, decía un mensaje entre la ola de flores.

En otra tarjeta, con un poema del poeta nacional de Escocia, Robert Burns, se podía leer: “Mi corazón está en las tierras altas”.

“Es la única reina que conoceré toda mi vida”, afirmó Nia Gray Wannel, una científica residente en la vecina localidad de Ballater.

La monarca, que murió el jueves pasado, gozaba de una alta popularidad.

“No es necesariamente nuestra reina, pero es como la reina de todos, en todo el mundo”, detalló Marina Hermant, una turista francesa.

Cerca de la valla de hierro, fue colocado un oso Paddington de peluche.

Este popular personaje de los libros infantiles británicos compartió una taza de té con la reina como parte de las celebraciones televisadas por su Jubileo de Platino en junio pasado.

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El deceso de la monarca cimbra identidad nacional

Por Mark Landler

c.2022 The New York Times Company

LONDRES.— La Operación Puente de Londres, que anunció la muerte de la reina Isabel II de Inglaterra, encubre algo mucho más complicado: una ruptura en la psique nacional.

La muerte de la reina, ocurrida el jueves pasado, es un evento genuinamente traumático, que deja ansiosos y a la deriva a muchos de los que viven en este estoico país.

Mientras aceptan la pérdida de una figura que encarnó al Reino Unido, dudan de la identidad de su nación, su bienestar económico y social, o incluso su papel en el mundo.

Desde el brexit y la pandemia de coronavirus hasta los escándalos en serie que hace poco expulsaron al primer ministro Boris Johnson, el final de la era de Isabel ha sido una época de agitación sin fin.

“Todo aviva una sensación de incertidumbre e inseguridad, que ya existía debido al brexit y después la pandemia”, dijo Timothy Garton Ash, profesor de Estudios Europeos en la Universidad de Oxford.

La reina, afirmó el especialista, era el cimiento, “y ahora el cimiento ya no está”.

No sólo el cimiento, sino el ritmo de la vida cotidiana británica: su imagen está impresa en billetes de libras y sellos postales, su monograma real está estampado en banderas y buzones postales rojos en todo el país.

En sólo dos meses desde que Johnson anunció su renuncia, la inflación se disparó, se avecina una recesión y el monto del consumo energético casi se ha duplicado.

Especialmente para los británicos de mayor edad, la pérdida es “profunda, personal y casi familiar”, dijo el exprimer ministro Boris Johnson, el viernes pasado.

“Tal vez se deba en parte a que ella siempre ha estado allí, un punto de referencia humano inmutable en la vida británica”, declaró.

“La persona que, según dicen todas las encuestas, aparece más a menudo en nuestros sueños. Tan invariable en su resplandor real que tal vez nos dejamos llevar por la idea de que podría ser, de alguna manera, eterna”, sostuvo.

Más allá de la constancia de la reina, dijeron Johnson y otros, estaba su inmenso prestigio mundial. Fue un vínculo vivo con la Segunda Guerra Mundial, después de la cual Winston Churchill ayudó a dibujar el mapa del mundo de la posguerra, sentado a una mesa de conferencias en Yalta con Franklin D. Roosevelt y Iósif Stalin.

Johnson y Truss se han remontado a ese papel con el sólido apoyo que le han dado a Ucrania.

A pesar de todas las dificultades que conlleva el poder, la reina proyectó influencia no a través de la fuerza política o militar, sino a través de un deber permanente con el país. Su servicio durante la guerra y su mandato digno contrastaban con la política a menudo conflictiva del Reino Unido, sin mencionar a los autócratas extranjeros que recibió como visitas.

“No puedo guiarlos a la batalla”, declaró la reina en 1957. “No les doy leyes ni administro justicia. Pero puedo hacer otra cosa. Puedo darles mi corazón y mi devoción a estas viejas islas y a todos los pueblos de nuestra hermandad de naciones”.

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El Palacio de Holyroodhouse se ubica en el extremo de la Milla Real, en Edimburgo.

Sede de reuniones y casa de verano

Redacción

La primera parada en la que reposaron los restos de Isabel II de Inglaterra fue el Palacio de Holyroodhouse.

Este inmueble, ubicado en Edimburgo, ha sido la residencia oficial de los monarcas escoceses desde el siglo XVI.

Se trata de una joya de la arquitectura clásica, con decoración barroca, retratos y muebles de época, tapices.

La monarca, quien falleció el jueves pasado, acostumbraba viajar al lugar cada verano.

Se quedaba en el palacio por una semana, para participar en las ceremonias de ordenación de nuevos caballeros y damas de la Orden del Cardo.

Al ser la residencia oficial de la monarquía en Escocia, el Palacio de Holyroodhouse ha recibido a mandatarios, funcionarios regionales y personalidades extranjeras.

Entre ellas se encuentran Nelson Mandela, quien visitó el recinto en 1997,​ y el papa Benedicto XVI, quien acudió al lugar en el año 2010.

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Simpatizantes de ambas fracciones celebraron los resultados, pese a que los conteos daban un empate técnico.

Ventaja mínima de bloque de derecha en Suecia

AFP

ESTOCOLMO.— Una ventaja ligera de los partidos de derecha en Suecia puso al país en un escenario de incertidumbre.

Según los votos escrutados en dos tercios de los puestos de votación, la derecha, que cuenta con el apoyo de los Demócratas de Suecia (DS), obtendría la una mayoría absoluta de 175 escaños contra 174 para la izquierda.

Según estos resultados, la derecha obtuvo 49.7% de los votos.

Por su parte, la izquierda encabezada por el Partido Socialdemócrata de Suecia (PSS) de la primera ministra social-demócrata Magdalena Anderson sumó 48.8% de las preferencias, de acuerdo con la autoridad electoral.

El ultraderechista DS alcanzaría un nuevo máximo histórico, con 21.3%, con lo que se convertiría por primera vez en el segundo partido del país nórdico.

De acuerdo con la encuesta televisiva de SVT, el bloque de izquierda conseguiría la mayoría absoluta con 176 escaños, frente a los 173 para la derecha y ultraderecha.

Ante este panorama, la situación es de un empate técnico entre los dos bloques, lo que hace necesario formar una coalición.

Esto pone en duda que el PSS pueda gobernar con un acuerdo de coalición o con apoyos puntuales en el Parlamento del Partido Verde, el Partido de Centro y el Partido de Izquierda.

 

 

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