Hooligans provocan disputa diplomática
La Eurocopa tenía dos frentes: el del futbol y el de los hinchas violentos, pero ayer abrió otro, el diplomático, por la detención de decenas de presuntos hooligans rusos en Francia

LILLE.
La Eurocopa tenía dos frentes: el del futbol y el de los hinchas violentos, pero ayer abrió otro, el diplomático, por la detención de decenas de presuntos hooligans rusos en Francia, que causó malestar en Moscú.
La cancillería rusa convocó al embajador francés, para advertirle que “atizar sentimientos antirrusos en torno a la participación de la selección rusa en el Campeonato Europeo de futbol podría agravar la atmósfera de las relaciones” bilaterales.
Previamente, el canciller ruso Serguei Lavrov había juzgado, “totalmente inadmisible” la detención el martes de un autobús con 43 hinchas rusos que se aprestaban a viajar desde el sur de Francia a Lille, para seguir el partido que su selección terminó perdiendo contra la de Eslovaquia por 2 goles a 1.
La policía francesa indicó tener “indicios suficientes” de que muchos de los pasajeros estaban implicados en los desmanes cometidos en Marsella el pasado sábado, al margen del partido Inglaterra-Rusia (1-1).
Once de los detenidos habían sido liberados ayer y los demás permanecerán retenidos por un máximo de 48 horas.
El gobierno de Francia movilizó a sus fuerzas antimotines antes del partido Rusia-Eslovaquia y de otro partido considerado de riesgo, que disputarán hoy en Lens Inglaterra y Escocia. Los servicios de socorro atendieron a 17 personas.
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