¿Quién fue Mauricio Garcés, ese conquistador del que todos hablan?

¿Quién fue Mauricio Garcés?

Mauricio Garcés fue un galán de risa. Comediante que evolucionó en seductor o seductor que evolucionó en comediante, como escribió de él Jacobo Zabudovsky. 

Mauricio, el seductor que traía muertas de amor a todas las mujeres.

Garcés representó al galán seductor por excelencia. Sus frases continúan vigentes en la cultura popular y son repetidas hasta la fecha, entre ellas: Las traigo muertas y Debe ser terrible tenerme y después perderme.

Tal parece que la frase pronunciada infinidad de veces por el actor y galán se volvió una realidad latente, ya que actrices que trabajaron con él, tal como Silvia Pinal, Angélica María o Norma Lazareno, aún le extrañan y le recuerdan con cariño.

¿Quién fue Mauricio Garcés?

Nos lo traen a la mente actrices que con él trabajaron y que extrañan su coqueta compañía. Ha publicado este diario algunos trazos sobre la vida de Mauricio Garcés, el guapo eterno, 

“A Mauricio lo recuerdo muchísimo como un hombre muy coqueto, diciendo “arroz” o “Las traigo muertas.” Era un hombre muy profesional y lo que me gustaba mucho de él era la capacidad que tenía para improvisar y volver frescas las escenas en las que estuviéramos trabajando.  Si le tuviera frente a mí hoy en su cumpleaños, le diría que siempre le he querido, que le he extrañado y que me dan muchas ganas de verlo de nueva cuenta”, expresó Silvia Pinal, quien trabajó con Garcés en 24 horas de placer o Préstame tu cuerpo.

Nacido el 16 de diciembre de 1926 en Tampico, Tamaulipas, en el seno de una familia de origen libanés, el joven Mauricio Feres Yázbek, quien cambiaría sus apellidos por el de Garcés, comenzó a mostrar su amor por la actuación desde temprana edad. Fue gracias a su tío Tufic Yázbek, retratista de actores de aquella época, que el joven conoció los sets cinematográficos y quedó enamorado del olor del celuloide a tal grado de decidir ser actor para siempre.

Aunque Mauricio Garcés comenzó su carrera de actor en 1951, explorando el género del drama y el misterio en la cinta La muerte enamorada, protagonizada por Miroslava, su gran despunte se dio cuando estelarizó en 1967 la cinta Don Juan 67, proyecto dirigido por Carlos Velo que le imprimió a Garcés el aire del galán simpático y seductor que traía muertas de amor a todas las mujeres.

“Conocí a Mauricio en los distintos estudios de cine, él haciendo sus películas y yo las mías. Coincidimos por vez primera en Perdóname mi vida en 1964 y dos años después mi madre, la productora Angélica Ortiz,  le hablo para que hiciera conmigo Solo para Ti, con Fernando Lujan, Julián Pastor y Jorge Russek. Mauricio todavía no tenía la importancia que llegó a tener y  mi madre, al comprobar su gran simpatía y ángel, le dijo que ella le mandaría a escribir y le produciría una película para que demostrara lo talentoso, original y ocurrente que era”, expresó en entrevista la actriz Angélica María.

“Por fin, en 1967, mi mamá tuvo en sus manos el argumento que haría a Mauricio Garcés el galán más importante de la época: Don Juan 67. Mauricio leyó el libreto,  se volvió loco y  le agradeció a mi madre, ya que con esta película él se convirtió  en el galán cómico e importantísimo que llego a ser en toda Latinoamérica. Fue tanto el éxito de Mauricio, que todos los productores que no creían en él y que decían que no era taquillero comenzaron a hacerle películas, pero todas siendo copia de Don Juan 67”, ahondó vía mail la actriz.

Fue en esta época en la que el actor de bigotillo, cabello bien peinado, lustroso y un poco cano, hizo famosas frases como “Yo sólo me dedico a hacer felices a las mujeres”, “Las traigo muertas, “Te voy a hacer pedazos” o “De chiquito era tan bonito que me rentaron para niño Dios.”

A ellas se suman “O me quedo o me tienes, o me voy y me pierdes”, “Suertudota”,  “Chiquitita”, “¿Casado? No, yo soy original” y sus clásicos “Debe ser terrible tenerme y después perderme” o “Arroz”, éste último dicho cada que veía una chica guapa. Aunque no está comprobado que esa fuera su intención, se dice en la cultura popular que el término “arroz”, al leerse de atrás para delante da como resultado la palabra “zorra.”

Aunque Mauricio Garcés vendió una imagen de galán seductor, en su vida personal se mostró siempre reservado. Poco es lo que se conoce de las relaciones amorosas que sostuvo con alguna mujer y se llegó a correr el rumor de que el actor era homosexual, mismo que fue desmentido por su hermano, el fotógrafo Edmundo Feres Yázbek.

Lo que sí fue un hecho es que el gran amor de su vida siempre fue su madre, quien solía acompañarle a muchos de sus rodajes.

“¡El gran amor de su vida fue su mamá!”, soltó la actriz Norma Lazareno, quien trabajó  con Garcés en 1969 en El Amor y esas cosas y en Fray Don Juan de 1970. “La conocí sólo una vez, cuando Mauricio y yo estábamos filmando una película y simplemente él se mostró adorable con ella. Antes de que llegara la señora al set, Mauricio me dijo: ‘Esta escena me tiene que salir muy bien porque me va a ver mi mamá’”, rememoró la actriz, quien aprovechó para calificar a Mauricio Garcés como un hombre respetuoso y profesional.

Otras voces llegaron a decir en su momento que Mauricio Garcés, conocido como El Zorro Plateado, estuvo siempre enamorado de Silvia Pinal, al grado de que ella fue su amor platónico.

“Yo era su amor imposible. Mauricio siempre me dijo que me amaba, que estaba enamorado de mí. A mi marido (en aquella época Enrique Guzmán) no le agradaba mucho que me dijera eso…  Él y yo nos hicimos muy grandes amigos y sólo puedo decir que él es y seguirá siendo el galán cómico por muchos años y no creo que haya un actor que ocupe su lugar”, expresó Silvia Pinal a Función.

Aunque Garcés amasó una gran fortuna debido al éxito que tuvo, gran parte de su dinero se esfumó de la noche a la mañana debido a la obsesión que experimentó por el mundo del juego y las apuestas de caballos.

“El dinero es para jugar y lo que resta es para comer”, sentenció entre broma y broma Mauricio Garcés a Ricardo Rocha en una entrevista que el comunicador le realizó a mediados de los 80.

Quienes convivieron con el actor que falleció de enfisema pulmonar (dicen que se fumaba tres cajetillas al día)  aseguran que el intérprete tenía una vena cómica innata. Así lo dejó en claro el crítico de cine José de la Colina, quien a pesar de que no comparte el gusto por las películas de galán que Garcés realizó, sí aprecia el manejo que tenía del género de la comedia.

“El cine que hizo, ese que realizó basado en el equívoco y la jactancia sexual me parece poco interesante, pero reconozco que él era un buen cómico”, destacó.

Los Polivoces le rindieron homenaje

Enrique Cuencua y Eduardo Manzano, mejor conocidos como Los Polivoces, le hicieron un homenaje en la década de los 70 a Mauricio Garcés al crear los personajes de Gordolfo Gelatino y su mamá doña Naborita, inspirados en la relación del actor de origen libanés con su madre. Entre otras cosas, los Polivoces se hicieron entrañables gracias a la interpretación de “Soy tan hermoso”, corte que en su momento interpretó Garcés, y que habla sobre lo precioso, amoroso y cariñoso que es él.  Los polivoces trabajaron con Garcés en 1969 en la cinta Aviso oportuno.

Humberto Zurita es el elegido para dar vida a Mauricio Garcés, es por ello que todos hablan de este modelo de galán digno de recordarse. 

Bienvenido a bordo.

"¡Aaaarrrroooozzzz!"

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