Luis Spota sacudirá conciencias en la pantalla grande; se estrena Casi el paraíso

Por la vastedad de su obra y la crítica tan profunda que hace de la sociedad mexicana, Rafael Solana llamó a Luis Spota “el Balzac mexicano”.

Pero también fue llamado por sus colegas en Excélsior, "el niño terrible de Bucareli".

No era para menos. Escribió lo que en nuestra juventud devoramos libro a libro. Periodista ejemplar, hombre serio, recio, de ideas profundas y elegancia permanente, Luis Spota dio su vida por sus pasiones, el periodismo, la literatura, y el deporte, más precisamente, el boxeo. 

Modelo a seguir, sin duda, de un aprendiz de reportero en ciernes. Casi el paraíso me voló la razón. La estructura de la novela, su desarrollo, los personajes, los detalles, los claroscuros, el México de principios del siglo pasado que no cambia transcurran las décadas. El mismo Spota lo plasmó el Paraíso 25, su novela ambientada en los ochentas, en aquellos años cuando ardió el Casino Royal, posteriormente convertido en Rockotitlán, hacia el sur de Insurgentes. 

De Luis Spota se decía que era un escritor de segunda, con temas de primera. Nunca lo consideré así. Se le reclamó sin razón su prolífica carrera como escritor, pero nunca se le perdonaron, en los círculos de exquisitez literaria, sus orígenes en oficio periodístico en las páginas de Excélsior, el diario al que llegó a los 17 años. 

Hoy me entero que Casi el paraíso llega al cine. 

Algo ha transcurrido el tiempo. 

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68 años después Hugo Conti llega al cine; Casi el paraíso, el México de Luis Spota

Edgar San Juan, quien debuta como director, anunció la finalización del periodo de postproducción de la esperada película Casi el Paraíso. Esta película es la adaptación cinematográfica de la novela homónima escrita por Luis Spota. El proyecto, uno de los más ambiciosos del año, promete cautivar a la audiencia con una mezcla única de entretenimiento y profunda reflexión sobre la estructura social del país.

Luis Spota (1925-1985) fue un escritor, periodista y guionista mexicano, nacido en la Ciudad de México, quien se destacó por su aguda visión crítica de la sociedad mexicana. Su carrera comenzó en el periodismo, trabajando en periódicos como Excélsior. A lo largo de su vida, escribió más de 30 novelas y fue galardonado con varios premios por su contribución a la literatura. Spota es conocido por su estilo directo y mordaz, que a menudo exponía las hipocresías y desigualdades de la élite mexicana.

Casi el Paraíso, publicada en 1956, es una de sus obras más conocidas y fue uno de los primeros best sellers de México. La novela narra la historia del Conde italiano Hugo Conti, quien llega a México y rápidamente se gana el favor de la alta sociedad, exponiendo las complejidades y debilidades del entorno social del país. Esta obra sigue siendo relevante por su capacidad de reflejar las dinámicas sociales y políticas que persisten en la actualidad.

Un elenco de primera línea

La adaptación cinematográfica de Casi el Paraíso cuenta con un elenco estelar. Andrea Arcangeli interpreta al Conde Ugo Conti, un personaje lleno de encanto y misterio que se encuentra en el centro de la narrativa. Miguel Rodarte, conocido por sus papeles en El Tigre de Santa Julia y Sierra Madre, interpreta a Alonso Rondia, un político ambicioso que busca escalar al poder mediante su relación con Conti. Karol Sevilla, quien debuta en el cine después de su éxito en Soy Luna, interpreta a Teresa, la hija de Alonso, mientras que Esmeralda Pimentel asume el papel de Frida Becker, el amor del pasado de Conti que podría desvelar la verdad sobre él. La presencia de Maurizio Lombardi, destacado actor italiano, añade un toque internacional al reparto, asegurando interpretaciones memorables y complejas.

Un dato curioso es que Andrea Arcangeli fue considerado para el papel de Ugo Conti desde el primer casting en Roma en 2018. Sin embargo, en ese momento, su juventud era un obstáculo. Afortunadamente, con la filmación iniciada en 2023, su edad resultó ser ideal para encarnar al Conde.

Música que toca el corazón

El soundtrack de Casi el Paraíso ha sido diseñado cuidadosamente para complementar la atmósfera de la película. El score fue compuesto por Camilla Uboldi, la talentosa música italo-mexicana y ganadora del premio Ariel. La banda sonora también incluye temas de artistas populares como Peso Pluma, Loretta Goggi, Fiordilaso y Karol Sevilla, quien compuso una canción específicamente para la película. Las canciones seleccionadas evocan nostalgia, pasión y esperanza, enriqueciendo la narrativa visual de cada escena.

Casi el Paraíso es una coproducción entre México, Italia y Estados Unidos. El guion fue escrito por Edgar San Juan, Hipatia Argüero y Juan Curi. San Juan, conocido por su trabajo como guionista en Mal de Ojo, Norteado y Chalán, asume el papel de director por primera vez. La película, con una duración de 114 minutos, ofrece una mezcla de drama, romance, suspenso y comedia. Con diálogos en español, italiano e inglés, esta obra multilingüe promete una experiencia cinematográfica rica y diversa.

La creación de este filme fue un esfuerzo de más de una década. Después de un largo proceso de desarrollo y producción, el resultado final es una obra que transita por diferentes géneros y estilos, ofreciendo una experiencia única para el espectador.

Un mensaje de reflexión

Más allá de su valor como entretenimiento, Casi el Paraíso invita a los espectadores a reflexionar sobre las realidades sociales de México. La historia destaca problemáticas sociales y ofrece una crítica al estado actual del país. Los realizadores esperan que la película inspire a los espectadores a cuestionar y, quizás, a buscar una transformación en la sociedad.

La película presenta un giro fresco al cine mexicano, mezclando entretenimiento con una profunda reflexión sobre las dinámicas sociales contemporáneas. Con el término de su postproducción, Casi el Paraíso está lista para llegar a las pantallas de México el próximo 12 de septiembre. Si tiene la Garantía Cinépolis®, ¡esta película es una experiencia que no te puedes perder!

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Luis Spota, conocido como "el niño terrible de Bucareli," es una figura legendaria cuyas contribuciones en el periódico Excélsior revelan dos facetas distintas. En las páginas de El Periódico de la Vida Nacional, Spota no solo registró comentarios sobre su obra literaria, cuyas ediciones superaron los cien mil ejemplares, sino que también dejó su huella en la sección deportiva. Allí se destacó como presidente honorífico de la Comisión de Box del Distrito Federal, cargo que ocupó desde 1959 hasta su muerte en 1985. Su legado en el mundo del boxeo es también significativo, ya que en 1963 fundó el Consejo Mundial de Boxeo (CMB).

Sin embargo, existe otro Spota menos conocido, un joven reportero cuya escritura incisiva lo preparó para el mundo de la novela. Spota usó el periodismo como un taller experimental que le permitía pulir su voz narrativa. Su llegada a Excélsior ocurrió en un momento crucial: en el primer trimestre de 1943, cuando Carlos Denegri, otro titán del periodismo, se disponía a partir hacia el frente europeo de la Segunda Guerra Mundial como corresponsal. Rodrigo de Llano, el director de Excélsior, decidió contratar nuevos reporteros para cubrir esta ausencia, y Spota, con apenas 17 años, fue una elección audaz pero acertada.

Elda Peralta, viuda de Spota, relata en Las sustancias de la tierra, una “biografía íntima” dedicada a él, cómo Rodrigo de Llano había sido impresionado por los trabajos de Spota en la revista Hoy. Al llegar al periódico, Spota esperó pacientemente en un sillón hasta que el director recordó su presencia. Con un firme apretón de manos, comenzó su meteórica carrera periodística bajo la tutela de Manuel Becerra Acosta, jefe de redacción de Excélsior.

Rápidamente, Spota demostró ser un periodista competente en una época dominada por la cobertura de la Segunda Guerra Mundial. A pesar de la atención mundial, Excélsior mantuvo su enfoque en ofrecer reportajes detallados sobre la política, la cultura, la ciencia y los eventos locales. Spota se formó codo a codo con periodistas experimentados como Denegri, Concha de Villarreal, Jorge Piñó Sandoval, Hesiquio Aguilar y Manuel Seyde.

Fue durante estos intensos años de trabajo que Spota ganó su apodo, "el niño terrible de Bucareli," aunque el origen exacto de este título se ha perdido con el tiempo. En febrero de 1947, aceptó una invitación para trabajar en la Secretaría de Educación Pública, dejando Excélsior pero no el periodismo. Más tarde, este prometedor periodista se convertiría en el renombrado novelista autor de La costumbre del poder, continuando su trayectoria en las letras mexicanas con el mismo vigor que había mostrado desde sus primeros días en el periódico.

El legado de Luis Spota

Luis Spota tuvo una destacada carrera como periodista en el periódico Excélsior, donde fue reconocido por su estilo incisivo y crítico. Aquí hay algunos aspectos relevantes de su trabajo periodístico en nuestras páginas:

Cobertura de la Segunda Guerra Mundial: Spota inició su carrera como periodista a los 17 años en el diario de la vida nacional. Fue corresponsal de guerra y reportó desde el frente durante la Segunda Guerra Mundial, lo que le dio una gran experiencia en el periodismo internacional y consolidó su reputación como un reportero valiente y comprometido.

En Excélsior, Spota se dedicó a investigar y escribir sobre temas de interés público, enfocándose en la política y la sociedad mexicana. Su estilo directo y analítico le permitió destacar en el medio, y sus columnas y artículos a menudo exponían la corrupción y los problemas sociales del país.

Luis Spota escribió columnas de opinión en las que abordaba cuestiones políticas y sociales con un enfoque crítico. Sus escritos reflejaban su visión personal sobre la realidad mexicana, y su capacidad para captar la atención de los lectores lo convirtió en una figura influyente dentro del periodismo.

A lo largo de su carrera en Excélsior, Spota realizó numerosas entrevistas y reportajes con personalidades importantes de la época, tanto nacionales como internacionales. Sus trabajos se caracterizaban por la profundidad de sus análisis y la habilidad para extraer información relevante de sus entrevistados.

Luis Spota dejó un legado importante en el periodismo mexicano gracias a su enfoque valiente y crítico. Su tiempo en Excélsior fue una parte fundamental de su carrera, y su influencia se extendió más allá de las páginas del periódico, contribuyendo al desarrollo de una conciencia social crítica en México.

Han pasado casi siete décadas y Luis Spota sigue sacudiendo conciencias. Enhorabuena.

Si ustedes son de quienes comprarán un boleto para acudir al cine y ver Casi el paraíso en la pantalla grande, mal no les vendría conocer la novela original. Luis Spota los atrapará. 

Yo, me apresto a releerla... por enésima ocasión.