Seis mil palmeras de CDMX requieren terapia para salvarse

Unas 6 mil palmeras de Ciudad de México requieren terapia para salvarse.

La Secretaría del Medio Ambiente (Sedema) aplicará endoterapia a estos 6 mil ejemplares ubicados en las alcaldías Benito Juárez, Coyoacán, Cuauhtémoc y Miguel Hidalgo cuya salud no es la mejor y podrían morir.

La endoterapia es un tratamiento en donde a los árboles o palmeras se les inyectan insecticidas, fungicidas o fertilizantes para tratar de sanarlos.

La dependencia aplica el Programa de Saneamiento de Árboles y Palmeras de la Ciudad de México que contempla la intervención de 12 mil 302 palmeras, con una inversión de unos 60 millones de pesos.

De ellas, 6 mil requieren la endoterapia para tratar de salvarlas y 494 serán derribadas debido a que ya están muertas por los efectos de plagas de hongos y bacterias. Además, se realizan estudios para determinar si algunos insectos también están causando su muerte.   

Marina Robles, titular de la Sedema, puntualizó que están tratando de salvar el mayor número de palmeras canarias posible, pero acotó que estos ejemplares no son originarios de la Ciudad de México y su supervivencia cada vez es más complicada.

Las palmeras no son propias de este ecosistema, no es un tipo de vegetación que naturalmente se hubiera dado en este tipo de ecosistema, ese es un agravante para la salud de las palmeras, otra es que las palmeras son viejas y, como cualquier ser vivo, pues tienen un ciclo también y el hecho de ser viejas las vulnera también para que sea mucho más fácil que organismos de este tipo como los hongos y las bacterias, las ataquen. Entonces la idea de este programa, que es el programa más grande que ha habido en la ciudad de control de este tipo de plagas, nos va a permitir disminuir la posibilidad de que se afecten otras palmeras”, expresó.

En los casos en los que las palmeras no puedan sobrevivir serán reemplazadas por árboles como encinos, capulines, palmeras washingtonias, tejocotes, nísperos, jacarandas, astronómicas, entre otros.    

Robles apuntó que lugares emblemáticos como Paseo de Las Palmas, la Glorieta de la Palma en Reforma y otras vialidades primarias como Doctor Vértiz seguirán contando con las palmeras canarias.  

El objetivo es generar una vegetación en la ciudad que esté saludable, que nos permita asegurar su futuro y, por lo tanto, el futuro de la ciudad y en la medida de las posibilidades del control de esta enfermedad que siga habiendo palmeras, por supuesto, en algunas zonas con un mejor manejo, creo que las investigaciones que estamos haciendo ahora con todas estas instituciones nos va a permitir saber si es factible, con qué especies es factible que volvamos a tener palmeras en la ciudad”, dijo.

Este lunes, las autoridades ambientales realizaron un recorrido para supervisar el tratamiento sanitario que se realiza a los restos de las palmeras muertas que han sido retiradas de estas alcaldías.

Actualmente, la Sedema ya ha derribado 143 palmeras muertas, las cuales han recibido tratamiento fitosanitario para prevenir que los hongos y bacterias que causaron su muerte puedan contagiar a otros ejemplares.

Las palmeras son sanitizadas, trituradas, colocadas en una fosa y cubiertas con tierra para que se descompongan y no propaguen los agentes patógenos.

La Sedema destinó un área de unas tres hectáreas del Vivero Nezahualcóyotl para depositar los residuos de las palmeras muertas.

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