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Comunidad

Ardillas: simpáticas, pero problemáticas

Se comen los brotes de las plantas; fauna habitual de los Viveros de Coyoacán y de Chapultepec, los roedores pueden convertirse en una plaga

Filiberto Cruz Monroy | 28-05-2013

CIUDAD DE MÉXICO, 28 de mayo.-  “Yo corro cuatro veces a la semana en distintas áreas del Bosque de Chapultepec y es común encontrarme con ardillas”, explicó Mariela Labra, ejecutiva de una empresa ubicada en la zona de Santa Fe.

La mujer de 27 años de edad advierte que a ella estos roedores le parecen bonitos aunque sabe que representan cierta peligrosidad y transmiten algunos enfermedades por lo que no se les acera mucho ni tampoco los alimenta.

“Normalmente huyen cuando nos ven a los corredores, imagino que se asustan, en la pista del Sope se ven seguido y también en las inmediaciones del lago que son los lugares que frecuento”, aseveró la corredora.

“Mi hermano Arturo si tuvo un incidente con las ardillas”, dijo Mariela. “Un domingo fuimos al Bosque de Chapultepec para convivir con la familia y mi hermano les estaba dando pan tostado a las ardillas junto con su hija y uno de estos animales le mordió el dedo índice de la mano derecha”, detalló.

Mariela advierte que la mordida no fue de gravedad pero si fue necesario que su hermano acudiera a una clínica en donde le suministraron la vacuna contra la rabia.

“Los fines de semana es común ver a las familias alimentando a las ardillas en Chapultepec, supongo que no se debe hacer ni tampoco molestarlas porque ellas están en su hábitat y nosotros somos los invasores”, puntualizó.

Efrén Cuenca, corredor de 44 años, vive en la delegación Coyoacán y corre cinco veces a la semana en los Viveros en donde todos los días tiene algún tipo de contacto con las ardillas. “A mí honestamente me gustan mucho las ardillas, antes les daba cacahuates pero ahora está prohibido alimentarlas y ya no lo hago.”

Efrén asegura que hace 20 años corre en la pista del vivero y el número de éstos roedores no ha aumentado desde entonces aunque reconoce que sí son demasiadas.

“Aunque yo no he tenido incidentes con las ardillas entiendo que se comen los brotes de las plantas”, aseguró.

Los investigadores advierten que reducir su número es complicado ante a intervención de organizaciones defensoras de animales.

“Sería bueno que las organizaciones defensoras de animales hablaran con las organizaciones defensoras de los árboles”, dijo irónicamente Efrén Cuenca.

“Yo tengo un perro en casa pero un amigo que tiene jardín y no tiene mascotas se queja mucho de que las ardillas se comen sus plantas, hacen hoyos y roen sus cables”, advirtió el corredor.

Excélsior publicó la opinión de investigadores de la UNAM que advierten que las ardillas se han convertido en una plaga en distintos espacios públicos de la capital del país.

Estos roedores generan problemas al ambiente al comer los brotes y tallos tiernos de las plantas impidiendo su crecimiento. Además son portadoras de enfermedades como rabia y leptospirosis, por lo que controlar su número es indispensable para el equilibrio de los parques.

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