Altruismo

• Los esfuerzos en nuestro país han significado un cambio total en la percepción.

Siempre he admirado a las personas que dedican gran parte de su vida y tiempo a ayudar a los demás, innumerables instituciones reúnen esfuerzos y recursos para ayudar a quienes más lo necesitan. Y en el deporte existen muchos ejemplos valiosos, sobre todo en países de mayor desarrollo que el nuestro.

Recuerdo cómo la NFL, desde hace décadas, impulsaba su fundación para ayudar a diferentes causas, en las mismas transmisiones de los partidos, dedicaban parte del tiempo a informar de sus esfuerzos y logros con la institución United Way.

Los esfuerzos en nuestro país han significado, en décadas recientes, un cambio total en la percepción y, de manera muy importante, el famoso Teletón, que encabeza Fernando Landeros, el querido Chobi, ha sido un detonador de conciencias para hacernos entender que quienes hemos tenido bendiciones en la vida debemos dar a los que necesitan, en la medida de nuestras posibilidades, recursos y tiempo, pero más importante aún, cariño por esas causas.

La inmensa golfista Lorena Ochoa, nuestra gran número uno del mundo, desde que estaba en activo, siempre tuvo interés en ayudar, cuestión que ha incrementado de manera notable con su ayuda a la escuela de La Barranca, en Guadalajara, donde educan a 400 niños de escasos recursos, apoyándolos también en su alimentación y formación integral. Lorena ha llevado su trabajo reuniendo fondos, sobre todo en torneos y eventos de golf, para sumarse ahora a la Fundación Becar, que realiza una inmensa labor para educar a once mil niños en muchas regiones del país, una labor asombrosa y loable, situación que ha hecho que mi admiración por la gran deportista se haya incrementado, ahora, por la gran generadora de ayuda a miles de mexicanos que, estoy seguro, serán personas de bien, algo urgente en nuestra muy compleja y deteriorada sociedad.

Ahora otro golfista triunfador y ejemplar, Carlos Ortiz, también se ha sumado a los esfuerzos de La Barranca, destinando recursos y cariño a esa institución, situación que ahora, con el lanzamiento de los vinos españoles Certus, creación de toda su familia, apoyará aún más, pues no sólo se ha dado el gusto, de la mano de sus seres queridos y socios, de producir vinos tintos en la región de la Ribera del Duero y vino blanco en Galicia, sino que destinará las utilidades a causas como la mencionada escuela La Barranca.

Ejemplares acciones que ojalá se reproduzcan, tal como lo hacen los mencionados golfistas o, en el caso de Saúl Álvarez, el Canelo, que destinan cantidades importantes para, con mucha generosidad, apoyar a quienes lo necesitan.

Mi más sincera felicitación y admiración.