Espectáculo garantizado

El martes se vivió una fantástica jornada de futbol en el torneo de clubes más importante del planeta. Los dos primeros partidos de ida de los cuartos de final de la Liga de Campeones de Europa fueron vibrantes de principio a fin, con los cuatro equipos entregándose en la búsqueda de una vital victoria que les permita acercarse al sueño de levantar el codiciado trofeo que se le otorga al monarca.

Las capitales de Inglaterra y de España fueron las sedes de los relevantes encuentros, que tras los primeros noventa minutos dejaron abierta la puerta. Ambos duelos terminaron en empate, por lo que está puesto el escenario para unos apasionantes duelos de vuelta en Múnich y en Manchester.

En el choque de mayor expectativa se enfrentaron, en el mítico Santiago Bernabéu, el actual campeón europeo ante el club más laureado de la historia. Agregando un ingrediente extra a un nuevo duelo entre el Manchester City y el Real Madrid, los ilustres nombres en las bancas de cada uno de los rivales: Pep Guardiola y Carlo Ancelotti. Dos de los estrategas más ganadores de la historia cara a cara, como ha sucedido en las dos recientes ediciones del certamen. El partido no decepcionó, con las emociones desde los primeros minutos hasta el silbatazo final. En el estadio de los Emiratos, el Arsenal y el Bayern terminaron también con un emocionante empate, además de la enorme polémica del final, cuando el silbante decidió no otorgar lo que parecía un claro penal a los locales, que les habría dado la posibilidad de darle la vuelta a un partido en el que se adelantaron,  para después ver al club bávaro irse arriba al final de los primeros 45 minutos.

Un factor determinante para haber tenido dos encuentros llenos de emociones y de goles, ha sido la decisión de la UEFA de desaparecer la terrible regla del gol de visitante. Por fortuna, en el futbol más avanzado del mundo, esa arcaica regla que únicamente generaba temor entre los equipos, provocando a su vez que fuera recurrente el ver choques aun en instancias como las del martes, con equipos defendiendo en extremo el cero en su portería, llevando incluso a los equipos locales a no ver con malos ojos el empatar a cero en casa. Mientras que los visitantes no solían ser muy atrevidos en la búsqueda de un gol lejos de su estadio, a veces conformándose con sobrellevar las cosas, esperando una falla del rival.

Desde que el gol de visitante fue erradicado de las competencias europeas, los partidos han mejorado y la cantidad de goles ha aumentado. Para muestra, lo que ocurrió en la edición del año anterior, en la que únicamente hubo un par de empates a cero en toda la fase eliminatoria, mientras que, este año, ningún partido se ha ido sin goles en la etapa definitiva.

Por algo no hay evento de futbol a nivel de clubes que genera las expectativas y el espectáculo que la Champions.

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