Un ejemplo de constancia: Cecilia Pérez nunca tiró la toalla

El estigma de la mujer como el “sexo débil” se derrumba. No tiene fundamento para la triatleta Cecilia Pérez que mira en la conmemoración del Día Internacional de las Mujeres como un recordatorio de lucha ante la desigualdad y contra los mitos que entorpecen el andar de las mujeres en el deporte.

A pesar de tratarse de una disciplina de alto rendimiento, Cecilia vivió trabas machistas en sus inicios.

Sí, se vive un poco de discriminación, dicen que la mujer son el sexo débil, que no puede aguantar un triatlón y por eso hay que ponerle menos condiciones, porque se piensa que es más débil, pero esa mentalidad ha cambiado en mi deporte.

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Ya es lo contrario, entreno con Luis Miguel Chávez Rincón y nos trata con exigencia, hay mujeres que entrenamos más que un hombre, yo lo hago, y la verdad es que no me dejará mentir mi entrenador, las mujeres damos más el extra y eso del sexo débil no, somos iguales, se trata de las ganas, del hambre y del coraje para salir adelante”, dice en entrevista con Excélsior la olímpica en Río 2016 y Tokio 2020.

Otro de los males que aquejan a las triatletas, según la tapatía de 32 años, era la desigualdad en los apoyos.

En mi caso, las aperturas para cubrir los eventos y competencias, el apoyo que recibía tanto un hombre y una mujer eran diferentes, me tocó luchar con eso, era complicado y más desgastante que lo físico, fue lo que más me pasó, luchar con esas inclinaciones de balanzas”.

RESPETO Y ADMIRACIÓN A SUS ANTECESORAS

De igual manera, considera que la clave para que las mujeres se mantengan como pilares del deporte mexicano es la admiración entre generaciones, como aquellas que se inspiraron en la primera mexicana en darle una medalla olímpica al país, la esgrimista María del Pilar Roldán, en México 68’, o en halterofilia con Soraya Jiménez, primera mexicana en colgarse un oro olímpico.

Estamos trabajando, buscando ir por más, eso hay que dejarlo en el camino para que las nuevas generaciones lo agarren y lo vuelvan a potencializar. Quiero decirles a las mujeres que no dejen de luchar, sean claras en sus decisiones, no tiren la toalla, busquen las oportunidades. No dejen de brillar”.

Actualmente Cecilia mira el ocaso de su ciclo olímpico al no conseguir la marca para París 2024. Sin embargo, ya piensa en las medias distancias del triatlón de diciembre próximo en Nueva Zelanda y en honrar su trayectoria para que sea inspiración de las atletas que están por surgir.

Estas nuevas generaciones vienen con otra mentalidad y el nivel de la mexicana en el triatlón es muy bueno, es parte de lo que les estamos dejando, que no bajamos la guardia y buscamos más”.

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*mcam

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