¿Cianosis? El “azul” en la piel que puede surgir del frío o de una alerta pulmonar
Labios y uñas azulados pueden ser cianosis, una señal de baja oxigenación o alteraciones cardíacas, pulmonares o de la sangre que amerita valoración médica.

Cuando los labios, la lengua o las uñas se tornan azulados, no es solo un detalle visible: puede ser una señal de que el cuerpo no está recibiendo el oxígeno que necesita.
A esta coloración se le llama cianosis y, aunque en ocasiones aparece por frío o por circulación lenta en manos y pies, también puede estar relacionada con problemas respiratorios, cardíacos o alteraciones de la sangre.
¿Qué es la cianosis y por qué la piel se ve azulada o morada?
La cianosis ocurre cuando la sangre no transporta o no entrega suficiente oxígeno a los tejidos del cuerpo. Como resultado, la piel y las mucosas —especialmente labios y lengua— adquieren un tono azulado.
De acuerdo con instituciones médicas como Cleveland Clinic y MedlinePlus, este fenómeno puede explicarse de dos formas principales:
- Cuando el oxígeno no llega adecuadamente a la sangre, por ejemplo, debido a problemas respiratorios o cardíacos.
- Cuando la sangre sí contiene oxígeno, pero no puede utilizarlo correctamente, como sucede en ciertos trastornos de la hemoglobina.
La hemoglobina es la proteína encargada de transportar el oxígeno desde los pulmones hasta los órganos. Cuando esta proteína funciona mal o cuando la oxigenación disminuye de forma significativa, el color de la piel cambia y aparece la cianosis.

Cianosis central o periférica
La American Academy of Pediatrics (AAP) y otras organizaciones médicas clasifican la cianosis en dos tipos principales: central y periférica. Esta distinción es fundamental para entender su posible gravedad.
La cianosis central se manifiesta en los labios, la lengua y la mucosa oral. Suele indicar que la sangre arterial tiene un contenido bajo de oxígeno, lo que la vincula con problemas respiratorios o cardíacos. Cuando aparece de forma repentina o progresa con rapidez, se considera una señal de alto riesgo que requiere atención médica inmediata.
En cambio, la cianosis periférica afecta principalmente manos, pies y uñas. En estos casos, el oxígeno puede estar presente en la sangre, pero la circulación es lenta o insuficiente, lo que provoca que los tejidos extraigan más oxígeno de lo normal.
En ocasiones, cuando la causa es periférica, calentar la extremidad suele mejorar el color. Si el tono azulado persiste a pesar del calor, podría tratarse de un problema más profundo que necesita evaluación médica.

Qué trastornos puede revelar la cianosis
La cianosis es una señal que obliga a mirar más allá del síntoma visible. De acuerdo con la American Academy of Pediatrics, puede estar relacionada con diversos sistemas del cuerpo.
Trastornos respiratorios
Enfermedades como la neumonía grave, crisis asmáticas severas, exacerbaciones de la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) o infecciones respiratorias complicadas pueden impedir que los pulmones oxigenen adecuadamente la sangre. En estos casos, la cianosis central suele acompañarse de respiración acelerada, fatiga extrema y sensación de falta de aire.
Enfermedades cardíacas
Algunas cardiopatías, incluidas las congénitas, provocan una mezcla de sangre oxigenada y no oxigenada. La cianosis persistente puede ser una pista temprana de alteraciones estructurales del corazón, incluso en personas jóvenes que no presentan otros síntomas evidentes.
Trastornos de la sangre
Una de las causas menos conocidas es la metahemoglobinemia, un trastorno en el que la hemoglobina pierde su capacidad de transportar oxígeno de manera eficiente.
Estos pacientes pueden presentar cianosis sin que el oxígeno suplementario mejore visiblemente el color, lo que obliga a realizar estudios especializados para confirmar el diagnóstico.
Problemas circulatorios
Estados de shock, insuficiencia cardiaca avanzada o exposición prolongada al frío extremo también pueden provocar cianosis periférica, debido a una mala perfusión sanguínea. En estos casos, la sangre no fluye con la rapidez necesaria hacia las extremidades.

Señales de alarma
Los especialistas coinciden en que la cianosis no debe ignorarse cuando aparece acompañada de ciertos síntomas. Se recomienda acudir de inmediato a urgencias si se presenta:
- Coloración azulada en labios o lengua.
- Falta de aire, respiración rápida o dificultad para hablar.
- Dolor en el pecho, confusión, mareo o desmayo.
- Debilidad extrema o piel fría y húmeda.
- Cianosis que no mejora tras calentarse o que aparece sin causa aparente.
El American College of Cardiology advierte que no basta con confiar en un oxímetro doméstico, ya que estos dispositivos pueden fallar en ciertas condiciones. Esto refuerza la importancia de una valoración médica completa.

EPOC: ¿Cuáles son las cuatro etapas de la enfermedad y sus síntomas?
Cómo se diagnostica y qué tratamientos se utilizan
El diagnóstico de la cianosis no se limita a confirmar el cambio de color, sino a identificar su causa.
El primer paso suele ser la oximetría de pulso, una prueba rápida y no invasiva. En casos necesarios, se realiza una gasometría arterial para medir con mayor precisión los niveles de oxígeno en sangre. Cuando se sospecha una alteración de la hemoglobina, se recurre a pruebas especializadas como la cooximetría.
El tratamiento depende completamente del origen del problema e incluye:
- Oxígeno suplementario en casos de hipoxemia.
- Manejo específico de enfermedades pulmonares o cardíacas.
- Tratamientos dirigidos, como el uso de azul de metileno en ciertos trastornos sanguíneos, siempre bajo supervisión médica.
Los especialistas coinciden en una idea clave: la cianosis no se trata, se investiga. El objetivo no es eliminar el color azul, sino corregir el problema que lo está provocando.
La cianosis funciona como un “semáforo” del cuerpo: cuando la piel, los labios o las uñas se ven azulados, puede estar fallando la oxigenación en los pulmones, el bombeo del corazón, el transporte de oxígeno por la hemoglobina o la circulación hacia las extremidades.
Por eso no basta con observar el color: la evaluación médica suele apoyarse en oximetría, gasometría y, si se sospechan trastornos de la sangre como la metahemoglobinemia, pruebas específicas como la cooximetría.
Si el tono azulado aparece en labios o lengua, se acompaña de falta de aire, dolor torácico, confusión, mareo o no mejora con calor, se trata de una señal de alarma que amerita atención inmediata para identificar la causa y evitar complicaciones.
EL EDITOR RECOMIENDA



