Logo de Excélsior                                                        

Coronavirus, lo que se sabe

Ricardo Alexander Márquez

Ricardo Alexander Márquez

Disonancias

Existe mucha desinformación con relación a la epidemia de coronavirus que está azotando China, pero que constituye un gran riesgo a nivel mundial, incluyendo a nuestro país, en donde actualmente —aunque lo niegue el oficialismo— tenemos una crisis en el sector salud.

Algunos hechos. El coronavirus novel o 2019-nCoV es un tipo de virus que causa complicaciones respiratorias, cuyo primer caso detectado se dio en la ciudad china de Wuhan, en diciembre de 2019. Hasta el día de hoy, su origen es desconocido. Se cree que es animal, sin embargo, se contagia de persona a persona.

El potencial de transmisibilidad parece ser enorme. El 22 de enero se tenían poco menos de 700 casos comprobados y ningún muerto. Para el martes 28 de enero se hablaba de más de seis mil 100 casos y 106 muertos. Para ayer viernes, el conteo de enfermos aumentó a más de 10 mil y a 213 decesos (datos de la Johns Hopkins University), lo que muestra su rápida propagación. Expertos dicen que el número real puede ser de más de 100 mil personas infectadas.

El gobierno chino ha “cerrado” por lo menos 13 ciudades —en las que viven más de 40 millones de personas—, pero el virus ha podido propagarse con rapidez. No obstante, el 99% de los casos se ha dado en China, hay enfermos confirmados en por lo menos 20 países, incluyendo Estados Unidos, Francia y Alemania.

Hasta ahora, se piensa que la enfermedad tiene una tasa de mortalidad del 2% de los pacientes, que es menor a otros virus que han representado riesgos pandémicos en los últimos años. Sólo han habido 187 casos de personas recuperadas y no existe vacuna para prevenirla.

En México, aunque existen ciertos enfermos que han levantado alertas, todavía no hay casos confirmados.

La pregunta es si estamos listos para reaccionar ante una crisis de esta magnitud. Según declaró esta semana el presidente López Obrador, nuestro país es uno de los más preparados para recibir al coronavirus, lo que resulta muy dudoso. Si no podemos cuidar a los enfermos que ya tenemos por enfermedades que entendemos, probablemente tampoco lo podremos hacer con un virus como el 2019-nCoV.

Por un lado, tenemos funcionarios públicos que desconocen los temas y niegan la realidad, empezando por el secretario de Salud, que nadie sabe dónde está ni lo que hace.

Por otro, la descoordinación entre las autoridades de salud es manifiesta, no sólo entre diferentes niveles de gobierno, sino, incluso entre instituciones del mismo orden. Finalmente, no se está operando con el Consejo de Salubridad General —previsto en el artículo 73 constitucional—, el cual fue una pieza clave en la reacción que tuvo el gobierno mexicano frente a la propagación de la influenza AH1N1 en abril de 2009.

A estas alturas, y después de que la OMS declaró que existe una emergencia internacional, no es clara la gravedad de la crisis en torno al coronavirus, ni el impacto —económico, social o político— que puede llegar a tener en un mundo tan globalizado como en el que vivimos.

Las decisiones que día a día toma nuestro gobierno nos distraen de lo que ocurre en el exterior, de lo cual —aunque así lo piense el Presidente— no somos ajenos.

Resulta muy preocupante que no parece que podamos estar listos para afrontar una potencial pandemia, que, según todo indica, está a la vuelta de la esquina.

 

*Maestro en Administración Pública por la Universidad de Harvard y profesor de Derecho Constitucional en la Universidad Panamericana.

Twitter: @ralexandermp

 

Comparte en Redes Sociales