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Carta Democrática Interamericana: 20 años

Francisco Guerrero Aguirre

Francisco Guerrero Aguirre

Punto de equilibrio

La pandemia ha sido cruel e implacable. Hasta el momento, 2,129,368 personas han fallecido, precipitando un estado de emergencia global con impactos brutales en el funcionamiento del aparato productivo y la distribución del ingreso. La vacunación apenas comienza. Nos esperan meses muy complicados. Son tiempos desafiantes, pero también momentos de esperanza.

En estas circunstancias extraordinarias, garantizar el ejercicio democrático del gobierno resulta indispensable. Ahora, más que nunca, abrir una discusión pública sobre los nuevos retos que enfrenta la democracia en el hemisferio es un imperativo para todos.

Pocas etapas de la historia contemporánea han presentado desafíos tan complejos como los que enfrentamos en la actualidad. Para afrontarlos, es esencial que, en medio de las diferencias políticas, se puedan encontrar objetivos comunes. La única fórmula para tomar decisiones legítimas radica en la democracia. En tiempos en que ésta se ha visto amenazada por la polarización extrema, los ataques a la libertad de expresión, la proliferación del discurso de odio como herramienta de propaganda política, la desinformación y las noticias falsas en las redes sociales, es fundamental encontrar espacios serenos de discusión que permitan un debate público sobre el futuro de los valores  democráticos.

En 2021 se cumplen 20 años de la aprobación de la Carta Democrática Interamericana (CDI). El 11 de septiembre de 2001, en el marco del XXVIII periodo extraordinario de sesiones de la Asamblea General de la OEA, la carta fue aprobada por aclamación, marcando una ruta de deberes y derechos a los que se comprometen todos los Estados miembros.

La CDI sostiene que los pueblos del continente tienen derecho a la democracia y sus gobiernos la obligación de promoverla y defenderla. La democracia es esencial para el desarrollo social, político y económico de los pueblos de las Américas.

El catálogo de elementos esenciales de la democracia representativa es puntual en la carta: el respeto a los derechos humanos y las libertades fundamentales, el acceso al poder y su ejercicio con sujeción al Estado de derecho, la celebración de elecciones periódicas, libres, justas y basadas en el sufragio universal y secreto como expresión de la soberanía del pueblo; el régimen plural de partidos y organizaciones políticas, y la separación e independencia de los poderes públicos.

La CDI describe los componentes fundamentales del ejercicio democrático: la transparencia de las actividades gubernamentales, la probidad, la responsabilidad de los gobiernos en la gestión pública, el respeto por los derechos sociales y la libertad de expresión y de prensa.

En conmemoración de los 20 años de este valioso instrumento, durante 2021, la OEA promoverá discusiones sobre los nuevos desafíos para la democracia, sobre el futuro de la CDI y cómo a través de ella es posible construir, en un mundo pospandémico, una democracia de calidad, incluyente, que facilite la gobernabilidad y sea sostenible en el tiempo.

 

 BALANCE

La aprobación de la CDI 20 años atrás marcó un hito en el progreso de la protección y promoción de la democracia en el hemisferio. Hoy, a dos décadas de distancia, es urgente repensar los importantes desafíos económicos, políticos y sociales que nos presenta la pandemia.

Sin abandonar nuestras raíces, es tiempo de mirar hacia el futuro para encontrar alternativas que permitan a la CDI continuar siendo una herramienta eficaz para garantizar un futuro promisorio a pesar de las dificultades.

Bien lo ha dicho el secretario general de la OEA, Luis Almagro: “las amenazas a nuestros sistemas democráticos se manifiestan, hoy, en forma de crisis sanitarias, de escasez de servicios, de pérdida masiva de empleos, de deterioro de la capacidad productiva y de afectaciones a la cohesión social. En esa nueva realidad es cuando debemos responder con más democracia, con más libertades, con el ejercicio de los valores de solidaridad y de tolerancia entre posiciones disímiles”.

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