Pacto Fiscal nuevo, sí o sí…

Hoy más que nunca, cuando el país comienza a transitar oficialmente la llamada Fase 3 de la pandemia por coronavirus que, palabras más o menos, vislumbra la multiplicación exponencial de los contagios y fallecimientos, que ya ayer sumaban 9,501 y 857, respectivamente, gobernadores de, al menos, seis de las diez entidades que más impuestos aportan al gobierno central estarían en disposición no sólo de ir adelante, sino de reforzar incluso su exigencia de modificar el Pacto Fiscal en vigor, suscrito entre estados y Federación hace poco más de cuatro décadas.

Quien piense que el insistente reclamo no es más que un asunto de coyuntura u oportunismo político, se va a equivocar. Ello, al menos, es lo que evidencia el trabajo “de escritorio” que, a decir de fuentes cercanas a los mismos, realizan ahora equipos técnicos impulsados, igual por el emecista mandatario de Jalisco, Enrique Alfaro, el independiente de Nuevo León, Jaime El Bronco Rodríguez; el priista de Coahuila, Miguel Riquelme, y el panista de Tamaulipas, Francisco García Cabeza de Vaca, o su correligionario de Chihuahua, Javier Corral, que, en una primera etapa, aceleran el estudio de las bases del acuerdo vigente y trabajan en la evaluación de alternativas de acción y en la elaboración de propuestas para modificarlo.

Y esto, insistamos, no sólo por la supuesta indolencia y/o mezquindad mostrada por el gobierno central para con ellos y sus estados en el marco de la actual contingencia sanitaria y económica, sino, igualmente, por el impacto que entre los promotores de la idea de la reforma y de al menos otros seis de sus homólogos causa la supuesta o real “injusticia” implícita en el hecho de que, siendo ellos —los citados más Colima, Michoacán, el Estado de México, Baja California, Veracruz y la Ciudad de México— los que más aportan a la Tesorería nacional —86% en conjunto—, no reciban apoyos, al menos, cercanos a tal porcentaje y, más, que, conforme a cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), de Julio Santaella, sólo reciban 54% de las participaciones y 39% de las aportaciones que, vía la Secretaría de Hacienda, les realiza anualmente la Federación.

Que no se equivoquen, entonces, quienes promueven versiones según las cuales el asunto es cuestión pasada y no constituyó sino un acto de presión en el marco de la actual contingencia, pues la realidad apunta exactamente en sentido contrario… o eso, al menos, es lo que desde el entorno cercano a los mandatarios impulsores se está haciendo saber…

ASTERISCOS

* Ahora sí que, al más puro Estilo Monreal, el comando de Morena, el partido del presidente, en la Ciudad de México, que encabeza Isabela Rosales, se apresta a dar un nuevo albazo legislativo, vía la nominación, ahora, de los nuevos contralores de Órganos Internos (OIC) de los órganos autónomos, pese a que la suspensión de términos por la emergencia sanitaria continúa vigente…

* ¡Vaya singular alerta!, la que, ante el fracaso del gobierno capitalino en seguridad, plantea el panista Andrés Atayde, que, con datos del Secretariado Nacional, muestra que la ciudad, encabezada por la cuestionada Claudia Sheinbaum, es ya la segunda más insegura, luego de que, entre enero y marzo, los homicidios dolosos crecieron 14%, y 26% las denuncias por violencia familiar…

Veámonos el viernes, con otro asunto De naturaleza política.