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Apertura fronteriza, claro riesgo…

Enrique Aranda

Enrique Aranda

De naturaleza política

 

Lejos de lo que, en su momento, muchos pudieron imaginar, lo cierto es que la exigencia de Andrés Manuel López Obrador a la Organización Mundial de la Salud (OMS) para, a la brevedad, incluya entre las vacunas aprobadas a la Sputnik V y CanSino responde más a un claro cálculo político, que a una preocupación por evitar que tal proceso pudiera verse afectado por consideraciones “de carácter político e ideológico”, como afirmó hace apenas un par de semanas.

Se equivoca, pues, quien piense que su reclamo no fue más que otro de los exabruptos mañaneros a que nos tiene acostumbrados, de crear un nuevo enemigo “neoliberal y corrupto” al cual denostar o de dar forma a un “distractor” más, sino que, ahora sí, constituyó el justificado temor de que la no aprobación de los citados fármacos ponga en riesgo la  bondad —“beneficios económicos estimados por cientos o miles de millones de dólares”— de la apertura de la frontera común negociada con el gobierno estadunidense y que, sabemos, en ocho días más deberá concretarse… ¡aunque de manera condicionada!

Consciente como está de que poco más de 15 millones de mexicanos hasta ayer han recibido una o dos dosis de las vacunas citadas y que buena parte de ellos está obligado a viajar a la Unión Americana para reintegrarse a trabajos (formales o temporales) abandonados a causa de la pandemia o asuntos de negocio habituales, “del día a día”, el tabasqueño y su gobierno saben y deben haber calculado las consecuencias, ya que la subsistencia de esa limitación tendrá para él y su gobierno un altísimo e indeseable costo político-electoral.

Por ello, entonces, es que, si bien por un momento se pensó que dar paso a una controversia con el organismo internacional ayudaría a imprimir celeridad a un proceso aprobatorio de las fórmulas objeto de polémica, ya ahora el gobierno de la 4T parece haber optado por abandonar estas líneas y apostar a que, de parte de sus contrapartes norteamericanos exista “flexibilidad o comprensión” ante el asunto o, como debió ser desde un primer momento, a esperar a que la OMS, en uso de sus facultades y como dijera su titular Tedros Adhanom Ghebreyesus,“evidencias, datos y principios” en el actual proceso de aprobar vacunas, dictamine lo que considere procedente.

Ahora sí que es lo que hay. Se toma o se deja…

 

ASTERISCOS

* De llamar la atención las constantes referencias de Roberto Salcedo a pesquisas que contra un centenar de funcionarios de la Secretaría del Bienestar realiza la Función Pública por conflicto de interés, nepotismo o desvío de recursos. ¿Será que el secretario es de los que sabe y no duda en aceptar que aquello de “no somos iguales” no es más que un eslogan publicitario? Bien...

* Si bien el asunto pasó desapercibido para los más, lo cierto es que la masiva desinversión de capital foráneo en bonos del gobierno federal que en diez meses superó 257,000 millones de pesos —13.6% del saldo al cierre de 2020, según el Banco de México, de Alejandro Díaz de León— es, para decirlo pronto, más que preocupante. Revela incertidumbre y desconfianza…  

Veámonos aquí mañana, con otro asunto De naturaleza política.

Twitter: @EnriqueArandaP

 

clm


 

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