Todos los días recibía 30 cartas
El 14 de enero de 1979, el autor de Sin maquillaje fue entrevistado con motivo de la aparición de su libro homónimo. En su homenaje, reproduciremos la charla a lo largo de estos días.
Por Imelda Tinoco
Hacer preguntas a quien tiene por oficio dar respuestas, no es cosa fácil, sobre todo, si se trata de Alfredo Lamont, autor de Sin Maquillaje y otras popularísimas columnas periodísticas. Pero… ¿quién es Alfredo Lamont…sin maquillaje? ¿Un portento enciclopédico? ¿Es, acaso el afortunado poseedor de alguna versión modernizada de los libros sibilinos?
Desnudemos de alma y cara al autor de Sin Maquillaje, columna, hoy vuelta libro, que edita Excélsior y veamos qué hay de esa pluma que da respuestas a miles y miles de personas, sobre los más variados temas.
A riesgo de ser poco original, claro, no se puede ser con alguien a quien le han preguntado sobre todo a lo largo de 15 años, cuestionaremos al hombre más cuestionado, por lo menos del Distrito Federal.
¿Qué motivo lo indujo a publicar su libro Sin maquillaje?
La cantidad de preguntas que a diario me hacen de toda la República, de los países de América y de Europa, incluso, lugares a donde se distribuye Excélsior. A esta oficina y al Apartado Postal 120 Bis de México, DF, llegan, aproximadamente 30 cartas diarias que, a lo largo de 15 años, se puede usted imaginar el volumen de correspondencia que he recibido. Lo que realmente me orilló a compendiar las más importantes preguntas y respuestas a lo largo de la vida de mi columna, es la noticia de que mucha gente se dedica a coleccionar preguntas y respuestas y decidí hablar con las autoridades de Excélsior, quienes me dieron todo el apoyo para que esta casa editorial lo imprima.
