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México-Tenochtitlan: 500 años del ocaso de una cultura

La imponente capital mexica se levantaba sobre el lago de Texcoco, en la cuenca de Anáhuac a lo largo de islotes y entre ríos, revestida con basamentos y templos de gran altura

Roberto Rodríguez Rebollo | 30-08-2021

CIUDAD DE MÉXICO. 

En 1325 se fundó Tenochtitlan, perteneciente a una de las civilizaciones más florecientes de Mesoamérica. La imponente capital mexica se levantaba sobre el lago de Texcoco, en la cuenca de Anáhuac a lo largo de islotes y entre ríos, revestida con basamentos y templos de gran altura. Además de su sólida estructura social, contaba con un sistema económico establecido.

En 1519, arribaron a las costas de lo que hoy es Veracruz un grupo de extranjeros totalmente desconocidos para los pobladores mesoamericanos. Los castellanos llegaron al puerto de San Juan de Ulúa, encabezados por Hernán Cortés. Cerca de 25 millones de personas habitaban en Mesoamérica a la llegada de los excursionistas castellanos.

Tan pronto como hubo noticias de la presencia de los exploradores castellanos, los emisarios de Moctezuma se dirigieron a conocer a los recién llegados para conocerlos y entablar la primera comunicación. Castellanos y mesoamericanos se vieron por primera vez. Fueron los nativos de estas tierras quienes se cuestionaron si Cortés era Quetzalcoatl, mítico dios de la civilización Mesoamericana, esto debido a una serie de presagios que daban cuenta de la llegada del también conocido como Dios de la Serpiente Emplumada. 

La llegada de los conquistadores españoles al territorio de Anáhuac representó el gran declive, principalmente para la imponente ciudad de Tenochtitlán, capital del imperio mexica. El avance de la expedición española se dio desde lo que hoy es Veracruz, pasaron por diferentes pueblos para formar alianzas con totonacas y tlaxcaltecas y con ello culminar los planes de conquista del llamado ‘Nuevo mundo’ al mando del explorador Hernán Cortés.

La primera parada fue Cempoala, una ciudad totocana que vivía bajo el yugo de Tenochtitlan. Cortés negoció con ellos prometiéndoles liberarlos de los tributos y respetar sus jerarquías. Ya fortalecido con 1300 hombres totonacas, el ejército español, que no llegaba a los 600 soldados, se digrigió a Tlaxcala, donde se aliaron con los tlaxcaltecas.

 

 

PREÁMBULO Y TENOCHTITLAN

El siguiente destino fue Cholula, en octubre de 1519, donde se llevó a cabo una de las masacres más sangrientas en la historia de las incursiones castellanas en tierras americanas, en la que, durante cuatro días los ejércitos aliados y los expedicionarios europeos se introdujeron en distintos puntos de Cholula atacando a civiles, sacerdotes, nobles y guerreros cholultecas. Se habla de casi 6 mil víctimas. Destruyeron la ciudad casi en su totalidad. 

 
En noviembre de del mismo año, el ejército de Cortés y sus aliados ingresaron a la ciudad de Tenochtitlan. Los relatos españoles dan cuenta de la impresión que estos se llevaron al vislumbrar la ciudad levantada por los mexicas. Durante los siguientes días se dedicaron a conocer la gran urbe tenochca para con ello planear el siguiente paso en su incursión en tierras mesoamericanas. 

El primer encuentro entre el Moctezuma y Hernán Cortés se llevó a cabo un 08 de noviembre de 1519, en el cruce de lo que hoy son las avenidas República de El Salvador y Pino Suárez, en el Centro Histórico de la Ciudad de México. Por mucho tiempo se ha dicho que Cortés quiso abrazar al  tlatoani.  Durante aquellos días, Moctezuma fue receptivo con los castellanos, les ofreció comida y objetos preciosos con la finalidad de que estos se marcharan satisfechos, sin imaginar lo que estaría por suceder.

La estrategia de los castellanos fue más allá al lograr la aprehensión de Moctezuma, bajo el pretexto del asesinato de soldados invasores en San Juan de Ulúa, perpetrada por el importante guerrero y capitán mexica Cuauhpopoca.

 

 

LA MATANZA DE TOXCATL


Durante la celebración de la fiesta de Tóxcatl, el 10 de mayo de 1520, dedicada a los dioses Tezcatlipoca y Huitzilopochtli, ocurrió una de las más grandes masacres perpetradas por los expedicionarios españoles, en ese momento al mando de Pedro de Alvarado, quien presuntamente dio la orden de atacar a los sacerdotes señoríos de alto rango. La matanza fue tal que algunos expertos elevan la cifra de fallecidos a más de 200 mil. Lo que ocasionó la ira de los habitantes de Tenochtitlan en contra de las tropas españolas. La encarnada lucha entre castellanos, sus aliados y mexicas se extendió por varias semanas. 

Hernán Cortés se encontraba en una misión para combatir a Pánfilo de Narváez, quien tenía la orden de aprehenderlo por instrucción de Diego de Velázquez, entonces gobernador de Cuba.

Ya para el 24 de junio de 1520, después de haber derrotado a Narváez, cuya presencia representaba una amenaza para la expedición, Cortés regresó a Tenochtitlan. Encontró una ciudad desolada al borde del abandono, casi en absoluto silencio. 

Del 25 al 29 de junio se intensificaron los combates en el centro de Tenochtitlan entre mexicas y castellanos. La batalla por el Templo Mayor, en la que los conquistadores buscaban recuperar la imagen de una virgen, hecho por el que muchos europeos perdieron la vida. Finalmente, el recinto ceremonial fue tomado por los hombres de Cortés.

Mientras tanto, el gobernante mexica, Moctezuma, permanecía en calidad prisionero a manos de los invasores, quienes veían en él un elemento importante como figura de poder para sus planes de conquista. Aunque existen diversas versiones de la muerte del tlatoani Moctezuma, una de ellas refiere que los pobladores de Tenochtitlán, desconociéndolo como rey, le arrojaron piedras ocasionándole la muerte al tratar este de calmar los ánimos ocasionados por la matanza. Algunos historiadores precisan que fue el mismo Cortés quien le dio muerte al líder de Tenochtitlan. Acto seguido, se deshicieron de los cuerpos arrojándolos a la orilla del agua para preparar su salida de la ciudad.

Ante la muerte de Moctezuma, se eligió a Cuitláhuac como nuevo líder defensor de la ciudad de la invasión. Su gobierno duró casi ochenta días, después murió al contraer viruela.

 

 

LA NOCHE TRISTE

Sitiados en el templo de Axayácatl, los españoles y sus aliados, emprendieron una desesperada huida la noche del 29 de junio de 1520, prepararon un puente portátil para cruzar entre los canales de la ciudad, así como grandes cantidades de oro y materiales preciosos como botín. 

Tras ser descubiertos, trataron de alejarse de manera desesperada. Perseguidos por la turba de mexicas enardecidos, muchos europeos y tlaxcaltecas cayeron al agua en parte también por el exceso de peso del botín que llevaban consigo. La peor masacre se dio en lo que hoy es la iglesia de San Hipólito a la altura de la avenida Hidalgo, por lo que gran parte de la fuerza española y sus aliados murieron durante la persecución.

Muchos sobrevivientes de las tropas castellanas se retiraron sobre la calzada México-Tacuba hacia Popotla donde se suscitó uno de los eventos más enigmáticos de la conquista: El supuesto llanto que derramó Cortés sentado junto a un árbol sabino a causa de la derrota, acontecimiento que no ha sido confirmado por los especialistas en el tema. 

Después de su escape, los castellanos se refugiaron en territorio tlaxcalteca para preparar el golpe final a la ciudad de Tenochtitlan en agosto de 1521. Varias semanas les fueron suficientes a los exploradores europeos y sus aliados indígenas para orquestar el mortal asedio a la ciudad con bergantines, bloqueando las vías de acceso y cortando los suministros de agua y alimentos. 

Entre los nobles mexicas que se opusieron a los españoles desde un inicio se encontraba Cuauhtémoc, primo del mismo Moctezuma y líder del mando militar de Tlatelolco. El joven tlatoani se había dispuesto a tomar el lugar de Cuitláhuac para defender la gran Tenochtitlán. La bravura del nuevo tlatoani hizo crecer la confianza entre los mexicas pues era bien conocido su espíritu guerrero.

Al conocerse la contraofensiva que llevarían a cabo los españoles, Cuauhtémoc emprendió de inmediato una importante campaña para reunir un amplio ejército aliándose incluso con antiguos grupos enemigos. Con todas las cartas sobre la mesa, el tlatoani rechazó cualquier negociación con Cortés. Ante esto, los conquistadores sitiaron la ciudad de Tenochtitlán lo que propició la huida de Cuauhtémoc y los mexicas hacia Tlatelolco donde les esperaba una lenta agonía ocasionada por la falta de alimento, sin embargo, los altos mandos militares mexicas no se rindieron.

Luego de siete días de ataques ininterrumpidos, la capital mexica sucumbió. Finalmente, el 13 de agosto de 1521, los mexicas cayeron ante los embates de sus enemigos. La devastación se apoderó de la ciudad, los cadáveres se contaban por miles. Templos, edificios y basamentos estaban en ruinas.

Ese mismo día, fue capturado Cuauhtémoc mientras trataba de huir de Tenochtitlan en una canoa junto con sus hombres más cercanos. Presuntamente fue visto por una persona que se encontraba en el lago, mientras que otras versiones apuntan a que un bergantín lo identificó interceptándolo, aparentemente con un disparo de arcabuz. La captura del joven Cuauhtémoc, a manos de los conquistadores castellanos, significó la caída definitiva del imperio mexica establecido en Tenochtitlán.

¿QUÉ PASÓ DESPUÉS?

Ya prisionero de Cortés, fue sometido a tortura. El tesorero real, Julián Alderete, ordenó se le quemaran los pies a Cuauhtémoc junto con Tetlepanquetzal, señor de Tacuba, para forzarlos a dar información acerca del paradero del oro.

Cortés se dirigió a la región hoy conocida como Honduras a controlar la rebelión de Cristobal de Olid, llevándose consigo a Cuauhtémoc junto con Tetlepanquetzal: los mató en el camino colgándolos de un árbol, presuntamente en un sitio cercano a Itzamkanac, bajo la sospecha de que estos conspiraban para asesinarlo. 

En entrevista vía telefónica para Excélsior, el historiador y psicólogo, Francisco Mendoza, dijo que, a la caída de Cuauhtémoc, “la ciudad quedó totalmente destruída, eran cientos de cadáveres en estado de descomposición. Ahí sí tenemos muchos datos de los cronistas españoles donde dicen que el hedor era insoportable, los gusanos pululaban por todas partes. Se convirtió prácticamente inhabutable. Entonces Cortés se mueve hacia Coyoacán y empieza a construir, lo que hoy es el edificio de la delegación Coyoacán, donde fue la casa de Hernán Cortés. De hecho, en uno de esos cuartos fue donde torturó a Cuauhtémoc.”

Para el especialista, los españoles buscaban el oro y las riquezas que las nuevas tierras podían brindarles, incluso estaban en búsqueda de ciudades míticas repletas de oro que presuntamente podían existir de este lado del planeta. 

Sin embargo, “Cortés se asienta en Coyoacán, ahí es la sede, en Coyoacán, en lo que se limpia la ciudad y comienza a trazarse la nueva ciudad por disposición de Hernán Cortés, se construye la nueva ciudad. Empiezan a delimitarla y a utilizar las piedras de los antiguos teocalis (basamentos)  para que sirvan de cimientos por que sabían ellos que era una zona fangosa, por eso utilizan los mismos cimientos de las anteriores construcciones para levantar los nuevos edificios”, subrayó el historiador.

También comienza la construcción de lo que hoy se conoce como Palacio Nacional, sobre lo que eran las casas de Moctezuma. A pesar de que Cortés nunca habitó ese recinto, se levantó como la nueva sede del poder. Además, se construye una capilla sencilla que después fue sustituida por la Catedral Metropolitana.

Los primeros Franciscanos llegaron en 1523 a quienes se les dieron tierras y recintos para comenzar con la labor de evangelización. Por otra parte, la construcción de la nueva ciudad se efectuó con trabajo de los mexicas que habían sobrevivido, y a algunos otros pueblos por medio de esclavitud. “Realmente al inicio fue esclavitud, después le cambian el nombre, se llama encomienda, pero es una esclavitud disfrazada”, mencionó Francisco Mendoza.

Al respecto de cómo se conformó la nueva estructura política y religiosa de ls nueva ciudad, Mendoza comentó que, “Cortés venía con secretarios por parte del Rey, con eso fundó el ayuntamiento de Veracruz para no respetar órdenes de Diego Velázquez sino directamente del Rey y se funda también la Ciudad de México como tal, como un ayuntamiento, había un cabildo en el que estaba el primer obispo de la ciudad que fue Fray Juan de Zumárraga, él y otras personalidades son quienes tienen el control de la ciudad en lo que se está organizando mientras llega el primer virrey en 1535.”

EL DESTINO DE LOS TLAXCALTECAS

El pueblo de Tlaxcala, formó parte de la victoria como aliado de los conquistadores castellanos. 

“Muchos de los nobles tlaxcaltecas son respetados, se quedan como caciques de sus poblados, se les asignas esclavos y se les respetan usos y costumbres excepto los religiosos que tienen que cambiar de religión y cambiar de lengua. Pero la dominación sigue, casi no tocaron a los tlaxcaltecas. Cortés reconoce el poder de Tlaxcala y esta es la primera ciudad en recibir un escudo de armas, Carlos V le otorga un escudo de armas a Tlaxcala por los servicios prestados durante la conquista”, recalcó el también psicólogo.

Para Mendoza, fue hasta 200 años después los tlaxcaltecas fueron sometidos. En un principio fueron privilegiados. A muchos guerreros tlaxcaltecas los premiaron con tierras en Zacatecas, en Durango, en lo que ahora es Monterrey, en Saltillo, los primeros pobladores de esas ciudades fueron tlaxcaltecas, como 150 familias, como premio al trabajo que habían hecho en favor de Hernán Cortés.

EXPEDICIONES Y RESISTENCIA

Cortés amplió las exploraciones, en búsqueda de oro. El mismo Cuauhtémoc dijo a los españoles que el oro provenía del norte, por lo que las expediciones se enfocaron en aquellos territorios. El historiador se expresó sobre el tema de la siguiente manera:

“Una de las expediciones más importantes posterior a la caída de Tenochtitlan, la realiza un sobrino de Hernán Cortés, a cargo de dos embarcaciones que salieron de Acapulco, ellos descubren lo que ahora es la Baja California y después Cortés los acompaña en una segunda expedición y funda el Puerto de La Paz. Ellos pensaban que era una isla, todavía no llegaban más al norte, posteriormente las expediciones españolas llegarían hasta la bahía de Vancouver en Canadá, allá había un fuerte español.

Por otro lado, la costa del Pacífico, toda es conquistada por Niño de Guzmán de manera cruel y sanguinaria, él conquista Colima, Nayarit, la Nueva Galicia (hoy estado de Jalisco) hasta Sinaloa, allí se detuvo porque ya después entraba a lo que es el desierto totalmente.

Ya en la Península de Yucatán entran los Montejo, Montejo padre y Montejo hijo y sobrino, todos eran Francisco, son quienes conquistan esa parte de Yucatán, Honduras, Guatemala, El Salvador, todos esos territorios ya les toca a los Montejo por disposición de Carlos V.”

Las expediciones de los españoles abarcaron gran parte de lo que hoy es territorio de México. Desaparecieron pueblos y culturas. Pero no fue sino hasta 120 años después que cayeron los pueblos Yaquis y Tarahumaras. 

500 AÑOS


Respecto de las reflexiones que surgen en torno a los cinco siglos de la caída de México-Tenochtitlan, el también conocido como ‘Profesor Francisco Mendoza”, sentenció lo siguiente: “Hemos querido ser españoles, franceses y norteamericanos, el día que nos decidamos a ser mexicanos, ese día vamos a cambiar este país”.
 

 

 

 

 

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