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Expresiones

La Secretaría de Cultura seguirá pagando 188.9 mdp de renta al año

La dependencia federal se mudará a Tlaxcala, pero seguirá gastando millones de pesos en el arrendamiento de instalaciones en la CDMX

Luis Carlos Sánchez | 11-12-2018
Ilustración: Horacio Sierra
Ilustración: Horacio Sierra

CIUDAD DE MÉXICO.

La Secretaría de Cultura federal se mudará a Tlaxcala, pero seguirá gastando millones de pesos en el arrendamiento de instalaciones en la Ciudad de México. Tan sólo por la renta de las oficinas ubicadas sobre Paseo de la Reforma, que actualmente ocupa la dependencia, se invierten anualmente 54 millones 911 mil pesos.

En total, por el arrendamiento de siete inmuebles que la secretaría ocupa como oficinas administrativas y almacenes en la capital del país, gasta cada año 105 millones 715 mil pesos. De acuerdo con datos proporcionados por la misma dependencia, a través de una solicitud de información pública, la secretaría que encabeza Alejandra Frausto renta al menos cuatro edificios en los que concentra oficinas  administrativas.

Al gasto en rentas que la dependencia tiene anualmente, se suma el costo que otros organismos como el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) y el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) realizan para concentrar sus oficinas. Con el pago de los edificios que estas dos dependencias arrendan en la ciudad, el gasto que la secretaría destina anualmente sólo en la renta de inmuebles asciende a 188 millones 915 mil pesos.

La Secretaría de Cultura reportó que actualmente renta siete inmuebles en la Ciudad de México. El más oneroso es el de sus oficinas de Paseo de la Reforma 175, por el que paga desde 2013 un total de 54 millones 911 mil pesos. El segundo edificio más caro es el de las instalaciones del Instituto Nacional del Derecho de Autor (Indautor), que se localiza en la calle de Puebla 143, en la colonia Roma y por el que paga cada año una renta de 19 millones 578 mil pesos.

También las oficinas del Sistema Nacional de Fomento Musical, en la calle Sabino número 63, de la colonia Santa María la Ribera, representan un gasto de 10 millones 295 mil pesos cada año. Otros espacios por los que la Secretaría de Cultura paga renta en la Ciudad de México son las oficinas de la Dirección General de Sitios y Monumentos del Patrimonio Cultural, en el número 1822 de Insurgentes Sur, por el que paga seis millones 51 mil pesos cada año.

La dependencia además arrenda dos almacenes, el de Central Bellavista en Iztapalapa, por el que paga 3 millones 39 mil pesos, y una bodega que ocupa la Dirección General de Publicaciones, en la colonia Industrial Vallejo, por la que paga anualmente 3 millones 625 mil pesos. La secretaría también paga una renta anual de 8 millones 213 mil pesos por las instalaciones del Centro Cultural Helénico, aunque la finalidad de este último espacio es el de ofrecer servicios culturales.

A los pagos por concepto de renta que el organismo realiza se suma el del edificio que el año pasado comenzó a rentar el INAH en la calle de Hamburgo 135, en la colonia Juárez, por el que paga cada año 49.2 millones de pesos, y el edificio conocido como Prisma, que ocupa el INBA sobre Paseo de la Reforma, y por el que debe pagar anualmente más de 34 millones de pesos.

 

Imagen intermedia

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PROBABLE COLAPSO

 

Desde su campaña hacia la presidencia de la República, Andrés Manuel López Obrador propuso la descentralización de las diferentes dependencias gubernamentales. La Secretaría de Cultura, se afirmó, será la primera en llevar a cabo el cambio hacia el estado de Tlaxcala. La acción, sin embargo, considera el especialista en desarrollo inmobiliario Horacio Urbano, podría provocar un colapso inmobiliario.

Lo que se dejaría de arrendar son todos los espacios de oficina que ocupan las secretarías, porque se supone que lo que quieren mover es la burocracia; dejarían vacíos esos metros cuadrados y eso podría provocar una desaceleración de la economía de la ciudad, se generaría tal oferta de espacios vacíos que es muy posible que eso le pegue a los precios de renta, porque se incrementaría la oferta”, afirma.

Llevar a cabo la mudanza, agrega Urbano, debe contemplar diferentes posibles repercusiones. “Primero, es muy posible que batallen con la disponibilidad de espacios que no existen en otros estados; la segunda consecuencia es que, si se hace esto masivamente, van a desequilibrar el mercado inmobiliario de la Ciudad de México, ése sí sería un golpe fuerte para el mercado inmobiliario y para la economía de la capital, porque se quedarían vacías muchas oficinas; y hay un tercer efecto: que toda la gente que tendría que moverse dejaría vacías sus casas”, detalla.

El gobierno tendría que lanzar programas emergentes de crédito, de movilidad hipotecaria, para que la gente pueda dejar su casa; si tienen crédito con Infonavit o Fovisste, les tiene que ayudar a conseguir casa allá, casas que habría que ver si las hay; pero esta operación puede suponer un golpe muy fuerte a los fondos, tanto del Infonavitt y Fovisste, pero sobre todo a este último, que no tiene la tesorería del Infonavit”, dice el especialista. 

Lo cierto es que la mudanza de la Secretaría de Cultura está lejos de llevarse a cabo. Si bien se ha afirmado que Tlaxcala está en espera ya de los funcionarios culturales, en principio sólo se mudarán una veintena de personas, incluida la titular de la dependencia, Alejandra Frausto, y una de las dos subsecretarías con que cuenta el organismo.

Vamos a empezar prácticamente con la oficina de la secretaria y una subsecretaria; de todas maneras, tenemos la fortuna de que Tlaxcala está muy cerca, hay mucha conexión (...), hay la mejor disposición del estado de Tlaxcala de arroparnos y de darnos allá la bienvenida. (Será) a principios de enero, ya estamos viendo los espacios, al principio de la administración estaremos allá”, afirmó Frausto en octubre pasado.

 

cva

 

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