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'Los sismos me hicieron paramédico de la Cruz Roja'

Arianna Janet Ruelas Gamero es ingeniera industrial, esposa y madre de tres hijos, los sismos del 85 y 2017 le hicieron tomar la decisión de ser Técnico en Urgencias Médicas de la Cruz Roja

Raúl Flores Martínez | 19-09-2019
'Los sismos me hicieron paramédico de la Cruz Roja'
Fotos: Raúl Flores Martínez

CIUDAD DE MÉXICO.

Los terremotos de 1985 y 2017 dejaron una profunda huella en Arianna Janet Ruelas Gamero, que a sus cuarenta y tantos años había visto la desgracia que dejaron estos dos terremotos en la Ciudad de México que la hicieron tomar la decisión de ser Técnico en Urgencias Médicas de la Cruz Roja.

Con una sonrisa a flor de piel, por un momento cierra los ojos para traer aquellos recuerdos, cuando tenía nueve años, donde vivía en la ciudad de Puebla, se enteró por medio de la televisión del terremoto de 8.1 grados en la escala de Richter que había dejado muerte y desolación en la capital del país.

A través del televisor, sus padres se enteraron que sus abuelitos y tía (padres y hermana de su mamá) estaban bajo los escombros de lo que antes era el edificio Nuevo León en Tlatelolco. Esta noticia devastó a su señora madre.

Por ahí mencionaron que el edificio de Tlatelolco, el de Nuevo León, en el que vivían mis abuelos maternos y mi tía materna. Mi mamá obviamente entró en crisis y mi papá lo único que pudo hacer es agarrar su motocicleta y viajar a la Ciudad de México, pues para hacer algo”, relató.

Sin pensarlo, Alberto Ruelas Villazaña, su padre, tomó su motocicleta para viajar a la Ciudad de México para apoyar en las labores de remoción en el edificio colapsado, donde se encontraban sus suegros y cuñada.

Ingeniero de profesión y trabajador de Petróleos Mexicano (Pemex) fue respaldado por sus compañeros, que con maquinaria pesada removieron toneladas de cemento y varilla; esta acción le salvó la vida a sus familiares.

Ayuda por la que Ruelas Villazaña fue premiado con la medalla al valor heroico que le dio en su momento el presidente Miguel de La Madrid. Ese fue el primer episodio que hizo a Arianna Janet a apoyar en el momento de desgracia.

El segundo episodio fue el sismo del 19 de septiembre de 2017, ya con tres hijos, sus ojos vieron una desgracia ocasionada por un fenómeno natural; sin pensarlo, ella y su esposo se trasladaron del Estado de México para apoyar en lo necesario. Sus conocimientos en Ingeniera Industrial ayudaron en la remoción de escombros.

Después de pasar el 85, a raíz de ahí creo empecé a tomar cartas en el asunto, ya después de ser madre de familia y de ver los huecos que tenía como mamá de no saber primeros auxilios de no saber a lo mejor un plan de protección civil, ese tipo de cuestiones, que al final te ayudan a actuar en este tipo de desastres”, señaló.

Han pasado 34 años de los sismos del 85 y dos de los llamados 19S del 2017. Aún quedan las huellas, las cicatrices y los recuerdos del puño en alto.

Fenómenos naturales que nuevamente sacan de lo más profundo la esencia de los héroes anónimos, que, a decir de Arianna Janet, nos falta a todos los mexicanos mucho para aprender sobre las urgencias en desastres naturales.

Yo creo que a la gente le hace falta que realmente entienda, el significado de un desastre y el significado de prevención y que realmente se interese por prepararse. No necesariamente a nivel licenciatura, ingeniería sino en tu casa que todos los aspectos de tu casa los tengas cien por ciento abarcados, incluyendo la forma y diseño en que está construido su hogar”, afirmó.                                                             

Arianna es ingeniera industrial, esposa y madre de tres hijos, por quienes se prepara diariamente para apoyar a todo aquel que lo necesite, aun así, asegura que no está preparada en su totalidad.

Yo como persona, me falta mucho, pero ya puedo ahorita apoyar a Cruz Roja, ser parte de Cruz Roja para salir a las calles y definitivamente apoyar a quien lo necesite, creo me hace falta mucho”, comentó.

Hoy en día, Ruelas Gamero es voluntaria de Cruz Roja, su vida se define entre el sonido de la sirena de la ambulancia, donde sabe que los segundos son valiosos para salvar una vida, como lo hizo su padre hace más de 34 años.

Ahora ella está consciente que haber removido con sus manos los escombros de los edificios colapsados en la Ciudad de México, le enseñó a ver con otros ojos cualquier desastre.

 

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jcs

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