Fundación regala bicis a niños de comunidades vulnerables en Edomex

Con más de 21 años de trayectoria social y presencia en 11 países a nivel mundial, la Fundación María Luisa de Moreno es una entidad sin ánimo de lucro cuya misión y valores están encaminadas a mejorar las condiciones de vida en la población vulnerable.

La fundación brinda la oportunidad para una educación digna. “Un útil proyecto de vida“, es una actividad que busca proporcionar oportunidades para la educación a más de tres mil niños y niñas de escasos recursos. 

“La Fundación María Luisa de Moreno trabaja para mejorar la calidad de vida en poblaciones vulnerables a través de tres áreas de intervención social; educación, ayuda humanitaria y productividad. El objetivo final es aportar a la calidad de vida a través de una cultura de valores y principios y de esta manera aportando y construyendo un México mejor”, compartió María Fernanda Méndez, directora general de la Fundación Internacional María Luisa de Moreno en México. 

La Fundación da apoyo de diversas maneras, una de ellas es brindar en materia educativa todas las herramientas y los recursos para que todos los niños tengan una educación digna, con programas como construyendo escuelas para que tengan un lugar adecuado y digno brindando todas las condiciones para que el niño o niña estudien fomentando la permanencia escolar. 

Por otra parte está el emprendimiento, para que las familias vulnerables que buscan o tienen un negocio hagan de este una fuente sostenible de ingresos con capacitación para el desarrollo humano sin dejar atrás la ayuda humanitaria interviniendo en las comunidades vulnerables en casos de emergencia por desastres naturales donde se desarrolla la asistencia humanitaria.

Neftalí Ismael y Tony, dos niños de 10 años de edad, que viven en comunidades vulnerables en Coyotepec, Estado de México, son un ejemplo de la apoyo que han recibido por parte de la fundación al donarles dos bicicletas; una para cada uno y así se puedan desplazar de manera más rápida de sus comunidades hacia sus centros educativos. 

Neftalí Ismael, vive con su abuela, su abuelo, sus tres hermanos y una tía con problemas de salud. Además de estudiar el sexto año de primaria, en sus tiempos libres trabaja ayudando en las labores de construcción para poder solventar sus necesidades. 

“Voy a la escuela, trabajo. Llegando de la escuela hago mi tarea. Me voy en bici que me dio la fundación, trabajo de albañil con un señor, me gusta estudiar y trabajar. De grande quiero ser militar porque mi papá así fue. Vivo con mis abuelitos porque mi mamá me dejó desde chiquito”, compartió Ismael Neftalí. 

Mientras que Tony, de 10 años, quien también recibió una bicicleta por parte de la Fundación aunque estudia la primaria se ha convertido en el auxiliar de su papá, junto con su mamá y su abuelita. El señor Antonio hace un año sufrió un accidente cuando iba en camino a su trabajo y perdió una pierna.

“Estudio la escuela, voy en cuarto, pero voy a pasar a quinto. Pasando el puente es donde está mi escuela, me he ahorrado de 20 a 10 minutos; nos vamos en la bici a las siete y media , me siento feliz y le doy gracias a la fundación que me la regaló”, indicó Tony.

Ante este panorama de desigualdad, exclusión y vulnerabilidad, la Fundación Internacional María Luisa de Moreno trabaja en disminuir las brechas económicas, demográficas, sociales y de género que separan a los niños de ejercer sus derechos plenamente.

La Fundación ejecuta programas de desarrollo humano, los cuales, acompañados de proyectos de asistencia como la jornada de apoyo ‘Un Útil, un Proyecto de Vida’, permiten articular de manera consistente el acompañamiento a los niños y sus familias en la construcción de un futuro mejor.

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