TAMAULIPAS
Treinta elementos de la Secretaría de Marina-Armada de México fueron detenidos bajo una orden de aprehensión por aparecer como los sospechosos del delito de desaparición forzada ocurrida en el municipio de Nuevo Laredo, Tamaulipas, durante el 2018.
Dentro de un informe emitido a la opinión pública la SEMAR confirmó que la detención se realizó el 9 de abril y que las órdenes cumplimentadas obedecen a un mandamiento emitido por la Fiscalía General de la República (FGR).
A los oficiales se les acusa del delito de desaparición forzada de personas en hechos ocurridos en el municipio de Nuevo Laredo durante el 2018.
Cabe destacar que esta acción se llevó a cabo en estricto apego al protocolo de actuación, instrumentándose las acciones por parte de la FGR a fin de que se realicen las investigaciones pertinentes” señala el comunicado.
Horas más tarde, la Fiscalía General de la República amplió la información y reveló que un juez con distrito en la ciudad de Reynosa es quien los reclama.
Se trata de la recomendación 36VG/2020 que el Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos emitió al gobierno de México por la desaparición de 37 personas y que el organismo documentó que entre las víctimas había menores de 14 años.
De esas 37, un total de 13 aparecieron ejecutadas mientras que el resto sigue sin ser localizadas y se sospecha que dichos oficiales puedan estar involucrados en los casos.
La Fiscalía agregó que los acusados fueron presentados ante el juez el sábado 10 de abril de este año, realizándose la formulación de las imputaciones por lo que sus defensores solicitaron que se les resuelva su situación jurídica en el término de 144 horas.
Por el momento, los oficiales quedaron sujetos a la medida cautelar de prisión preventiva y se fijaron para este miércoles 14 y 15 de abril la continuación de las audiencias para resolver la vinculación o no a proceso.
Durante el 2018 los ahora sospechosos arribaron al municipio que hace frontera con los Estados Unidos con la finalidad de disuadir y combatir el crimen que desde décadas se encuentra enraizado, pero desde el 2014, ya era controlado por el Cartel Del Noreste escisión de Los Zetas.
En un principio la ciudad estaba bajo diversas bandas dedicadas al tráfico de indocumentados y trasiego de drogas.
Posteriormente llegó el exlíder del Cártel del Golfo, Osciel Cárdenas Guillen “El mata amigos” y apoyado con su brazo armado conocido como “Los Zetas” lograron controlar la plaza.
En el 2010 el cártel y brazo amado se separan y a éste último le siguen la familia Treviño formada por Miguel Ángel, Oscar Omar “Z40” y “Z42”, así como los fundadores de lo que ahora se conoce como Cartel del Noreste, Ana Isabel Treviño Morales y Francisco Treviño Chávez “El Kiko Treviño” (ya detenidos).
Fue a finales del 2013 en que el grupo se formó después de que los exmilitares decidieron declararles la guerra tras separarse ante la sospecha de que “Los Treviño” los estaban traicionando para quedarse con el poder.
A la fecha, el cártel es comandado por Juan Gerardo Treviño Chávez “El Huevo Treviño”.
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