¡Elena Poniatowska, a las rejas!... Homenaje fotográfico en Chapultepec

Bajo la sombra centenaria de los árboles del Bosque de Chapultepec, la escritora Elena Poniatowska recorre con una sonrisa serena la Galería Abierta Grutas de las Rejas. En este espacio al aire libre, donde las ramas susurran historias de tiempos antiguos, se despliega una muestra fotográfica que, más que una exposición, es un tributo visual a la vida y obra de una de las plumas más icónicas de México.

La exposición "Homenaje Fotográfico a Elena Poniatowska" transforma las rejas de Chapultepec en un testimonio vivo del legado de la escritora, cuyas letras han atravesado generaciones, dejando una marca indeleble en la historia literaria y social del país. Cada imagen, capturada por diecinueve talentosas fotógrafas mexicanas, retrata a la autora, y refleja los múltiples México's que ella ha sabido plasmar con maestría en sus textos.

Elena, nacida en París pero mexicana de corazón y elección, camina entre los retratos que la muestran en distintas etapas de su vida: la joven periodista que se atrevió a entrevistar a figuras de poder con una franqueza inusual; la escritora que dio voz a los marginados en "La noche de Tlatelolco"; la mujer que ha dedicado su vida a documentar las injusticias y las luchas del pueblo mexicano. Estas fotografías son un reflejo de su persona, y un homenaje a su incansable labor como cronista de las realidades más crudas y, a la vez, de las esperanzas más profundas.

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Las rejas, que tradicionalmente resguardan el parque, hoy se abren simbólicamente al público, ofreciendo una ventana a la intimidad y al universo literario de Poniatowska. En cada fotografía, los visitantes pueden encontrarse con una Elena sonriente, reflexiva o en pleno trabajo, capturada en momentos de genuina humanidad por los lentes de fotógrafas que, como ella, han dedicado su vida a contar historias a través de su arte.

Entre los retratos que adornan las rejas, se destaca una imagen capturada por Rogelio Cuéllar, donde Elena, con una expresión cálida y cercana, parece saludar a los visitantes con la misma empatía con la que ha abordado cada uno de los temas que ha cubierto en su vasta carrera. La fotografía, en blanco y negro, resalta las líneas de una vida llena de experiencias, de luchas y de victorias. Esta Elena, a quien el país celebra hoy, es la misma que desde joven decidió dedicar su voz a aquellos que no la tenían, que transformó el periodismo en un arma de cambio social y que, con el tiempo, se convirtió en un símbolo de resistencia y dignidad.

Elena Poniatowska, 92 años entre letras y colores

Elena Poniatowska se detiene ante una de las fotografías y, con la humildad que siempre la ha caracterizado, parece sorprenderse ante su propia imagen. Las fotos no solo narran su vida, sino que también son un reflejo del México que ha sido testigo y protagonista de sus obras: un país en constante transformación, lleno de contrastes, pero también de una riqueza cultural inigualable.

Esta muestra es más que una celebración de su trayectoria; es un puente entre la literatura y la fotografía, entre la palabra escrita y la imagen congelada en el tiempo. La curaduría de Oswaldo Ruiz logra entrelazar las dos disciplinas, creando un diálogo donde cada fotografía parece recitar fragmentos de las obras más emblemáticas de Poniatowska.

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El recorrido culmina con una reflexión sobre la vigencia de su obra y su influencia en las nuevas generaciones de escritores y periodistas. Elena Poniatowska, quien comenzó su carrera en el periodismo a los 21 años, sigue siendo un símbolo de integridad y compromiso. En un país donde la historia y la memoria son disputadas constanemente, su voz ha sido, y sigue siendo, una guía para quienes buscan la verdad en medio del caos.

Al final del recorrido, los visitantes abandonan la galería al aire libre con una sensación de gratitud y admiración. Las rejas de Chapultepec, que alguna vez solo fueron una barrera física, hoy se han convertido en un símbolo de apertura y conexión. En ellas, la figura de Elena Poniatowska queda inmortalizada, no solo como la escritora y periodista que es, sino como un ícono cultural que seguirá inspirando a México y al mundo.

Elena Poniatowska, una mujer llena de preguntas

Este homenaje fotográfico es un tributo a una vida dedicada a las letras y una celebración del poder de la palabra y la imagen para transformar la realidad y, en última instancia, la conciencia de una nación.

Así, en este agosto del 2024, Elena Poniatowska sigue caminando, sigue escribiendo, sigue siendo esa voz incansable que nos invita a no olvidar, a no rendirnos, a seguir adelante. Y mientras su figura se refleja en las rejas de Chapultepec, su legado se reafirma como un faro que guía no solo a quienes recorren la exposición, sino a todo un país que, gracias a ella, ha aprendido a mirar más allá de las apariencias y a escuchar, con el corazón abierto, las historias que realmente importan.

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