Héctor Falcón inaugura “Invasión “

CIUDAD DE MÉXICO, 3 de febrero.-Héctor Falcón vive y trabaja en la Ciudad de México. Ha construido una prolífica carrera en el arte contemporáneo. Su obra abarca un amplio rango de medios y soportes, desde pintura, escultura, fotografía, video e instalación, hasta su propio cuerpo.

Invasión es una metáfora continuada, una alegoría de la cultura contemporánea, una ficción reflejo de la realidad. Las obras muestran una acción oculta al espectador y evocan, al mismo tiempo, a la cultura del zapping y a nuestra búsqueda de control sobre el consumo visual. Es una postura ante un mundo en el que se sabe casi nada de casi todo, un mundo en el cual la dispersión y la frivolización caracterizan las relaciones.

Estudió Artes Visuales en la Escuela Nacional de Pintura, Escultura y Grabado “La Esmeralda” y residió varios años en la ciudad de Kioto, Japón, mientras estudiaba en la Universidad de Arte y Diseño. Con más de 35 exhibiciones individuales y 140 colectivas, su obra se ha presentado en diferentes espacios alrededor del mundo

Invasión nos recuerda a los procesos de apropiación cultural. Usualmente, las culturas absorben e incorporan, de manera inconsciente, elementos de otras hasta el punto de asimilarlas de manera simbiótica. Este proyecto se conforma de piezas y composiciones que revelan contenidos yuxtapuestos unos sobre otros; y nos recuerdan la teoría de la Gestalt, el todo es mayor que la suma de sus partes.

En México ha presentado su obra en espacios como el Museo de Arte Moderno, Museo de Arte Carrillo Gil, Museo de la Ciudad de México, Museo de Arte Tamayo, Laboratorio de Arte Alameda, entre otros.

Las imágenes son meros pretextos pictóricos, una sucesión de saltos visuales, que no necesariamente tienen relación unas con otras. Las líneas temáticas de esta exhibición son la corporeidad, la belleza, la identidad y su relación nihilista con la sociedad contemporánea. No obstante, lo más importante es lo que se hace con la pintura, como se acomoda, como se construye.

Los cortes sobre los lienzos son fundamentales para adentrarnos en ella y poder revelar así una imagen sobre otra. La pintura se ve vuelve un objeto en sí, no solo una imagen representada sobre una tela, llegando en algunos casos a convertirse una instalación de compilatoria de pinturas.

Invasión nos recuerda a la utopía de un consumo visual mediático a la carta, y nos invita a reflexionar acerca de la objetualización pintura en como tal (mas allá́ de ser una imagen) es el soporte, su construcción, procesos y su interacción con otras piezas lo que dan sentido a estas obras