Nationals experimenta con mánager de 33 años de edad

En las oficinas del beisbol moderno ya no se escuchan historias de guerra ni anécdotas de viajes interminables en ten. Se discuten datos. Los gerentes dejaron de buscar al viejo zorro del dugout y empezaron a mirar hacia quienes crecieron entre gráficas, métricas y hojas de cálculo. El juego que alguna vez se dirigió con instinto, ahora se piensa con lenguaje de código.

En ese nuevo orden aparece Blake Butera. No viene del linaje de los viejos mánagers que olían a tabaco y se adeuñaban de la barra del bar del hotel. Llega desde los laboratorios del desarrollo de talento, donde cada swing y cada lanzamiento se mide con precisión milimétrica.

Los Nationals anunciarán en las próximas horas a Buteracomo su nuevo timonel. Blake apenas tiene 33 años de edad, pero ya se hará cargo de una novena ligamayorista.

Rompe un hito

Butera se convierte así en el mánager más joven en más de medio siglo en las Grandes Ligas. Cuando debute el próximo marzo, tendrá la misma edad que Frank Quilici cuando asumió con lo Twins en 1972. La comparación no se detiene en el número. Ambos representan momentos de cambio. Quilici fue el símbolo de una MLB que empezaba a profesionalizar sus estructuras. Butera encarna otra transición. La del beisbol que confía más en los modelos predictivos que en los presentimientos.

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Su ascenso no es casual. Fue drafteado por Tampa Bay en la ronda 35 de 2015 y nunca presumió una carrera larga como pelotero. Lo suyo fue aprender el juego desde adentro, sin romantizarlo. En 2018, a los 25 años, ya dirigía un equipo de ligas menores. Luego pasó por Charleston, donde moldeó talentos jóvenes bajo la cultura de eficiencia de los Rays. Su último cargo fue el de director senior de desarrollo de jugadores, el laboratorio donde Tampa perfecciona su reputación como la fábrica de ideas más prolífica de la MLB.

Washington ve en él la misma visión que los Rays convirtieron en hábito. Paul Toboni, el nuevo gerente general, no busca un estratega veterano para dar órdenes, sino un facilitador que entienda cómo piensan los jugadores formados en la era digital. El beisbol, como las empresas tecnológicas, necesita líderes que sepan interpretar señales. Butera es uno de ellos.

Los Nationals tienen el segundo promedio más bajo de edad en MLB con 25 años y ocho meses, algo que ayudará a su gestión.

A su edad, muchos de sus peloteros lo tratarán como a un igual. Esa cercanía no será debilidad, sino una herramienta. En una liga que envejeció a golpe de rutinas, un mánager joven puede alterar la química del clubhouse.