LOS ÁNGELES.
Tacos, quesadillas, tequila y mariachis marcan la pauta ambiental de la NFL en Los Ángeles.
Cada fin de semana los Carneros presumen el pasillo cultural que con el correr de los años ha ganado la segunda ciudad con más mexicanos en el mundo, después de la capital mexicana.
Afuera de Memorial Coliseum de Los Ángeles, como si se tratara de territorio azteca, los mexicanos instalan sus herramientas para ofrecer alimentos y bebidas tradicionales a los aficionados que se acercan al inmueble. Los puestos tienen fila de espera.
Dentro del estadio, el patrón es uniforme: elotes preparados, bebidas con tequila y mariachi a pie de campo entre algunas jugadas iniciado el encuentro. Una experiencia, en esta ocasión protagonizada en la cancha por los 49’ s de San Francisco y los Carneros, con la calidad de espectáculo que suele organizarse en Estados Unidos, pero condimentos y aromas familiares, hogareños.
En todo momento hay dinámica mexicana. A ratos, las pantallas gigantes del inmueble enfocan a un aficionado con un sombrero de charro que cuenta con un detalle especial, unos cuernos como los que utilizan los jugadores de los Carneros en su casco, pero los del sombrero son dorados y albergan la exquisitez de los detalles que presume esta vestimenta tradicional mexicana.
Los Ángeles es una de las ciudades más importantes de Estados Unidos, pero contrasta armónicamente su espectacularidad con un ingrediente que hoy es parte de ella, la cultura latina.
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