‘Tuca’ asumirá responsabilidad en caso de perder ante EU

CIUDAD DE MÉXICO, 5 de octubre.- Ricardo Ferretti se examina a sí mismo y al entorno que rodea el epílogo de su estancia en el Tri. A punto de jugarse el crucial partido ante Estados Unidos, los nombres que eligió siguen siendo polémica.

De entrada, se ha quedado sin Giovani dos Santos por lesión y subió a Javier Güémez. “No es que Giovani y Jonathan me hayan convencido ahora y antes no, siempre creí en ellos, estaban en una lista grande de jugadores que participaron en Copa América y Copa Oro. No inventé nada con llamarlos”.

Pero a cambio, no está Guillermo Ochoa o Jesús Corona. “No tengo porqué explicar su ausencia, porque es un derecho que tengo de elegir. Si tengo qué decir por qué fulano no está y mengano sí, perdería mi derecho como entrenador. No tengo nada en contra de nadie, todos son excelentes jugadores. Si tengo qué explicar por qué no van voy a pasar todo el día en eso y no en la cancha”.

Las buenas noticias para Ricardo Ferretti son que Andrés Guardado y Rafael Márquez han evolucionado de tal forma positiva de sus lesiones que estarían listos para jugar contra Estados Unidos.

Indudablemente el mariscal sigue siendo Rafael Márquez, hasta el momento que Héctor Moreno tome la estafeta y el eje que es en la defensa puede costarle al sistema de Ferretti si no está al cien por ciento.

La baja de juego de todo buen jugador afecta a todo buen equipo. Naturalmente, Rafael Márquez tiene mucha categoría, pero si pienso que con él tengo más oportunidad y sin él no tengo ningún chance, estaría mal”.

No se deja ir por las noticias engañosas el Tuca Ferretti en cuanto lo que escucha de Estados Unidos, al que considera un rival de semejantes cualidades a México. “Buscarán el mismo objetivo que nosotros, no veo que hagan algo distinto en cuanto metas u objetivos. Tenemos que enfrentarlos sabiendo lo que somos y respetando lo nuestro”.

La seguridad en sí mismo resulta tan tajante como inquietante. Ferretti es de esos entrenadores labrados a los antiguos métodos de grito y regaño pero con la disciplina por bandera. Sabe que tiene que rendir cuentas y en caso de un fracaso, “acepto completamente la responsabilidad de lo que pase. Ya sé que si no ganamos me van a colgar de un poste, no será la primera vez”.

En el extenuante camino que ha tenido que atravesar el Tuca, vigilando dos frentes como la selección y los Tigres, no se siente fatigado, antes bien pondera el buen humor al asegurar que no es que sirva a dos amos.

Tengo un amo... hoy es la Selección; y el día 14 de octubre tras el juego contra Panamá mi amo será Tigres; es como tener dos hijos, no por atender a uno vas a olvidar al otro”.

Ferretti no duda de lo que tiene enfrente. Más que ocuparle el rival se mentaliza en lo que debe corregir en la Selección Mexicana. Con poco más de 40 días de intermitencia en el banquillo del Tri, no le queda más opción que apostar al último tren que viene.

Nosotros somos el 80 por ciento y ellos que son un buen equipo, el 20 por ciento de preocupación. En la lógica esperemos que el próximo entrenador tenga todo el proceso hasta Rusia pero también hay otras selecciones grandes que han cambiado de estratega como Brasil que lleva tres entrenadores, lo que pasa no es una situación exclusiva de nosotros”.

La única sensación de despecho que tuvo Ricardo Ferretti fue cuando se enteró que Antonio Mohamed, director del Monterrey, rival de ciudad de los Tigres en donde él dirige, pidió que el portero Jonathan Orozco, que va como suplente al Tri, regrese con su equipo.

Todo lo que él solicite tiene un conducto; yo necesito a los 23 jugadores que pedí, son importantes y México es lo que interesa ahora”.

cmb