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Buscan que comunidades rurales de Hidalgo generen su propia energía eléctrica

Se trata de un par de turbinas diseñadas en el Tecnológico Nacional de México (TecNM), campus Pachuca, dependiente de la SEP, que ayudarían a que familias de escasos recursos o sin acceso a la energía eléctrica, generen su propia luz

Ernesto Méndez / ernesto.mendez@gimm.com.mx | 16-03-2023
Generador de energía en azoteas
El otro aerogenerador de nombre YSEO es el resultado de juntar las iniciales del nombre de Yuri Sara y Erika Osiris Ávila Dávila, la otra ingeniera mecánica que participa en el proyecto buscando mejores materiales para los componentes.

YURI SARA e YSEO son los nombres de dos aerogeneradores que podrían significar un antes y un después para las comunidades rurales del estado. Se trata de un par de turbinas diseñadas en el Tecnológico Nacional de México (TecNM), campus Pachuca, dependiente de la SEP, que ayudarían a que familias de escasos recursos o sin acceso a la energía eléctrica generen su propia luz en la azotea de sus viviendas con la fuerza del viento.

“El aerogenerador tiene mi nombre, se llama Yuri Sara, y como pueden ver, ahí están mis iniciales; le puse mi nombre porque fue un diseño mío, que formó parte de mi tesis de Doctorado”, explicó Yuri Sara Hernández Demesa, profesora-investigadora del TecNM campus Pachuca.

El otro aerogenerador de nombre YSEO es el resultado de juntar las iniciales del nombre de Yuri Sara y Erika Osiris Ávila Dávila, la otra ingeniera mecánica que participa en el proyecto buscando mejores materiales para los componentes.

“Los aerogeneradores de eje horizontal, que todos conocemos en forma de ventiladores, generan energía eléctrica a gran escala, es decir, en megawatts a partir de 100 metros de altura, mientras que estos aerogeneradores de eje vertical que desarrollamos aquí, obviamente son de baja potencia, a 13 metros de altura y captan los vientos de manera omnidireccional, es decir, de todos lados”, detalló Yuri Sara Hernández Demesa.

Destacó que gracias a estos prototipos de energía eólica, con patente y registro de modelo de utilidad en trámite, las familias tendrían luz suficiente para prender todos los focos de su vivienda, lo que representaría la reducción de al menos el 30 por ciento en el cobro de su recibo de luz.

“Sería un aerogenerador por casa en las zonas rurales, donde la demanda de energía es muy poca”, indicó.

Comentó que la energía que van generando las turbinas en lo alto se va almacenando en la parte de abajo, en las baterías de ciclo profundo que pueden ser utilizadas durante la noche.

En este caso, el reto es que la ciencia y la tecnología salgan de las aulas y lleguen hasta los hogares para beneficio de la sociedad, reconoció Ramón Jiménez López, director general del Tecnológico Nacional de México (TecNM), de visita en Pachuca para conocer el proyecto.

“Dentro de las modificaciones que se hicieron al Artículo Tercero Constitucional y a la Ley General de Educación Superior, ese es uno de los objetivos, que el conocimiento no quede encerrado en cuatro paredes o en los recintos universitarios y tecnológicos, sino que se aplique en función de las necesidades de las comunidades”, manifestó.

Por el momento, los prototipos de aerogeneradores YURI SARA e YSEO son caros, de alrededor de 120 mil pesos cada uno, pero fabricándolos a gran escala y haciendo masiva la tecnología, el costo podría bajar a menos de 60 mil pesos.

La profesora Yuri Sara Hernández Demesa consideró que el costo de los prototipos de aerogeneradores YURI SARA e YSEO podría reducirse en menos del 50 por ciento, ya que se tienen todos los moldes y las piezas necesarias para su fabricación. El director general del TecNM señaló que con el apoyo del Gobierno de México se espera que los aerogeneradores lleguen pronto a las comunidades rurales del estado de Hidalgo.

Además, con los aerogeneradores diseñados por mujeres mexicanas será posible producir energía limpia a bajo costo, lo que contribuirá a combatir el cambio climático, que hoy más que nunca pone en riesgo la supervivencia de la humanidad.

La profesora Yuri Sara Hernández Demesa confía en que haciendo sinergias con otras instituciones, este proyecto pueda florecer y ser una solución para las comunidades rurales que necesitan acceso a la energía eléctrica.

 

 

 

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