Anuncios neón dan vida a grandes urbes

CIUDAD DE MÉXICO, 16 de enero.- Las noches en las grandes metrópolis no brillarían con el mismo fulgor, si no fuera gracias a los anuncios neón, que ideara el ingeniero francés George Claude y que hoy en día iluminan millones de fachadas y ventanales con sus múltiples formas y colores. 

Fue en 1915 cuando el inventor logró, después de cinco años, registrar la patente que protegía su diseño y que después dio pie al establecimiento de su compañía, Claude Neon Lights, en Estados Unidos, y a 100 años de este hecho, su creación es más resplandeciente que nunca; tanto así que ha servido como inspiración en canciones como Luces de Nueva York, de la Sonora Santanera (por los anuncios de Times Square), o Kumbala, de La Maldita Vecindad.   

La idea surgió en 1902, cuando desarrolló el sistema de aire licuado, que permitía la producción de nitrógeno, oxígeno y argón a escala industrial. El resultado se obtenía de combinar los gases a baja presión en un tubo sellado con electrodos, y que fulguran gracias a la electricidad llevó a Claude a fundar la empresa L’Air Liquide junto con su socio, misma que sigue operando hasta el día de hoy. 

El invento, que se presentó por primera vez en público a los asistentes al Salón del Automóvil de París, en diciembre de 1910, dejó a todos boquiabiertos. La viabilidad de su creación se debe a que se pueden purificar los gases inertes contenidos en el tubo y a que se logró minimizar la degradación de los electrodos.

Así, fue hasta 1923 cuando introdujo los letreros luminosos al mercado estadunidense. Los primeros dos fueron encargados por la firma automotriz Packard para una tienda en Los Ángeles, que logró volverse muy popular. Sin embargo, esta moda se extendió por toda la Unión Americana y en la década de los cuarenta ya había cientos de talleres que fabricaban estos anuncios.

Como el arcoiris

Aun cuando el color que produce el neón es rojo, la combinación de este gas con otros como el argón y el vapor de mercurio y fósforo, lo que permite obtener un rango de colores muy amplio para fabricar los anuncios.

Sin embargo, desde 1950 se han creado más de 100 colores y cada tubo puede llegar a medir hasta 30 metros para crear anuncios tan espectaculares como el arcoiris.