Trasladan Perú al Cervantino

La ciudad suena es un espectáculo donde se refleja la herencia africana 
que llegó a ese país tras la conquista, la cual ahora es minoría

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GUANAJUATO, Gto.

Los sonidos de una ciudad son como su huella digital. Lima, como cualquier metrópoli moderna, vive en sus calles una mezcla de resonancias que encuentran arraigo en su antiquísima historia, su tradición popular y multiculturalidad. Los ritmos que producen en la capital peruana los vendedores callejeros, las barras de fanáticos del futbol o los parroquianos de cualquier bar decadente llegarán mañana a México.

De la mano de la compañía Kimba Fa, el espectáculo La ciudad suena forma parte de la actividad al aire libre que este fin de semana se lleva a cabo en la edición XLIII del Festival Internacional Cervantino que se celebra en la ciudad de Guanajuato. La actuación de la agrupación, forma parte de la oferta cultural que Perú trae al encuentro como parte de la triada integrada junto con Colombia y Chile como países invitados.

Kimba Fa, explica su director, Luis Sandoval Zapata, tiene sangre afroperuana. Surgido hace quince años, el conjunto nace con la finalidad de poner en valor la herencia africana que llegó al Perú tras la conquista. De entre esa población, que oscila entre nueve y diez por ciento de todos los habitantes del país andino, surgen sus integrantes y también los ritmos y movimientos que se expresan en escena.

La negritud peruana, dice Zapata, “es ahora minoría, pero en algún tiempo, cuando existió la esclavitud, en la zona de la costa éramos inclusive mayoría, ahora somos una minoría disgregada, hay zonas donde hay mayor concentración de afrodescendientes en el sur de Lima, hacia el departamento de Ica, en la zona de Chincha.

“En el norte también tenemos un lugar que se llama Yapateras, somos una población que tenemos muchísimas carencias, pero que ha aportado muchísimo a la cultura nacional y también a la economía con la sangre y el sudor de nuestros ancestros, cuando estaban esclavizados”.

La ciudad suena es uno de los siete espectáculos que combinan música y movimiento, con los que cuenta la agrupación. Se trata de un homenaje a la cultura popular limeña y sus personajes.

“Tratamos de contar cómo se forman los lugares populares de Lima, tenemos una escena de la invasión, de las barras bravas que existen en los partidos de futbol o de un bar decadente de la ciudad de Lima, una escena de los vendedores ambulantes, es un lenguaje mezclado y construido a partir de acciones físicas y de mucha musicalidad”.

Por las calles de Lima es una costumbre ver pequeños negocios móviles, uno de ellos es atendido por mujeres que ofrecen variadas combinaciones de infusiones u otros que improvisan un asador para cocinar los anticuchos, una especie de banderilla de carne con papa. Esos elementos son llevados a escena por el grupo, el llamativo carrito es utilizado para realizar sonidos, como elementos escenográficos o utilería de baile.

“El espectáculo se refiere mucho a los personajes cotidianos de la Lima actual, tenemos elementos que aluden a los vendedores ambulantes, hacemos música con botellas, con latas, con las parrillas de los anticuchos; los personajes van dialogando y se van comentando diversas historias de los personajes urbanos”.

Los 16 integrantes del conjunto explotan la intensidad y fuerza de su origen, tanto artístico como étnico. “Todos vienen de la danza, nos preparamos con zapateo afroperuano que mezclamos con un poco de tap, trabajamos mucho la preparación física para desarrollar lenguaje corporal, que salga con intensidad al espectador, ese es nuestro lenguaje principal de comunicación y el sentido siempre es rescatar la identidad, el valor, la contribución de los afroperuanos, porque creemos que hemos contribuido mucho al desarrollo de este país.

Es una contribución que no se visibiliza y nosotros estamos en esa lucha”, dice Zapata.

 Galardonan al escritor Fernando Savater

Fernando Savater, escritor y filósofo español, será galardonado con el pre­mio internacional Eulalio Ferrer 2015, otorgado por la Fundación Cervantina de México, la Universidad de Cantabria (UC), la Uni­versidad Nacional Autó­noma de México (UNAM) a través de su Coordinación de Humanidades, la Uni­versidad de Guanajuato, y el ayuntamiento de San­tander, en España.

Por su “compromiso permanente con la cultu­ra, su defensa de los valo­res de la educación como substrato esencial para la formación de ciudada­nos éticos, responsables e imbuidos de sólidos principios democráticos” fue presentado como candidato por la Fun­dación Bruno Alonso de Santander.

En esta edición, la UC será la anfitriona de la ceremonia de entrega del galardón —dotado con 48 mil euros—, que tendrá lugar el 4 de noviembre en el Paraninfo de la univer­sidad. Además, está tam­bién previsto que Savater imparta la lección ma­gistral en el Palacio de La Magdalena de Santander.

El jurado estuvo com­puesto por José Carlos Gómez Sal, rector de la UC; Ana Sara Ferrer Bohorques, representante legal de la Fundación Cervantina de México y vicepresidenta del Jurado; Eduardo Bárza­na García, secretario gene­ral en representación del rector de la UNAM; Adolfo Castañón, representante de la Academia Mexica­na de la Lengua; Manuel Castells Oliván, ganador del Premio Internacional Eulalio Ferrer 214; Íñigo de la Serna Hernáiz, alcalde de Santander, España; Inés Fernández-Ordóñez, en representación de la Real Academia Española (RAE) y Benjamín Valdía Magda­leno, por la Universidad de Guanajuato.

Anteriormente se ha galardonado con el Pre­mio Internacional Eula­lio Ferrer a Édgar Morín, Tzvetan Torodev y Manuel Castells, y en anteriores ediciones bajo el patroci­nio de la Fundacíon Cer­vantina de México.