Así luce el santuario Black Jaguar-White Tiger a un mes de denuncia por maltrato animal
Desolado y sin mayor seguridad, desde el santuario Black Jaguar-White Tiger se han trasladado a especies de grandes felinos y otros animales que sufrían abandono y maltrato.
Se cumplió un mes desde que se dio a conocer el caso de especies silvestres abandonadas en el santuario Black Jaguar-White Tiger, ubicado en el kilómetro 36 de la zona del Ajusco en la Ciudad de México.
El panorama es distinto porque la seguridad se ha ido relajando en los alrededores del inmueble, en el que hasta hace unos días se observaba la presencia de policías capitalinos y elementos de la Guardia Nacional.
Este jueves, Excélsior recorrió las inmediaciones del albergue Black Jaguar-White Tiger. Ya han sido trasladados a diferentes zoológicos varios animales que permanecían en estado de desnutrición.
El camino de terracería que conduce al santuario, esta vez luce desolado y encharcado, producto de las fuertes lluvias de los últimos días.
Se pudo observar personal de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente y técnicos veterinarios en el interior, haciendo labores de supervisión entre algunas jaulas.
Sin querer dar entrevista, los representantes de Profepa informaron que este viernes se tiene programado otro traslado de felinos a zoológicos capitalinos. Comentaron que son menos de 100 animales los que continúan siendo valorados en su salud dentro del albergue Black Jaguar-White Tiger.
Únicamente hay dos vigilantes de Protección Ciudadana Topilejo, adscritos a la Secretaría de Seguridad Ciudadana, en la reja de la entrada principal.
A diferencia de hace un mes, afuera de este santuario se escuchaban los rugidos de los leones que se encontraban en el interior; hoy el silencio es lo que predomina en el ambiente.
Inclusive, varios sellos colocados por la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México, se encuentran despegados, desechos o maltratados por la erosión.
A través de algunos huecos formados en la malla ciclónica perimetral, fue posible apreciar a un par de leones y dos tigres en buen estado físico, sin mostrarse en esta ocasión ejemplares raquíticos.
Los vecinos no se acercan al sitio porque prefieren evitar seguir opinando del asunto por temor a represalias, además de que el santuario Black Jaguar-White Tiger está ubicado en un lugar alejado de la población.
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