1. Vitrina regional. La presidenta Claudia Sheinbaum encabeza el ranking latinoamericano con 61% de aprobación, según la consultora internacional Atrevia. Lula da Silva, de Brasil, resiste; Yamandú Orsi, de Uruguay, asoma; Javier Milei, de Argentina, divide, y Gustavo Petro, de Colombia, junto con Gabriel Boric, de Chile, acusan desgaste temprano. En ese contexto, México proyecta estabilidad y un liderazgo medido, más técnico y más sobrio. Por ahora, la Presidenta capitaliza el contraste regional y coloca al país en la vitrina correcta. No es sólo popularidad: es señal de rumbo en una región que navega a la deriva.
2. Neofifí. Gerardo Fernández Noroña llegó en 2025 a la cúspide institucional como presidente del Senado y salió convertido en el mejor retrato de la contradicción. Predicó austeridad desde una casa de 12 mdp en Tepoztlán, defendió el reparto mientras volaba en business y justificó lujos con el mismo tono con el que los condenaba. Se peleó con Alejandro Moreno, le gritó a Lilly Téllez y convirtió la tribuna en ring, todo mientras su discurso social chocaba con su estilo personal. Fernández Noroña no suma, polariza. Cumplió su objetivo político, sí, pero pagó con credibilidad. Utilizó al Congreso para montar su espectáculo banal.
3. Regulador mudo. En el sector asegurador crecen las alarmas por Star Reinsurance Brokers. Impagos, carpetas de investigación y la versión de que su accionista Gerardo Velasco alista maletas antes de enfrentar cuentas. Lo inexplicable es la calma regulatoria, pues no ha habido una sola sanción visible de la Comisión Nacional de Seguros y Fianzas, pese a señalamientos de presuntos sobornos y evasiones. El contraste es inevitable. Mientras Claudia Sheinbaum asumió costos de la Línea 12 y devolvió el servicio, el regulador financiero hace gala de inmovilidad. ¿Actuarán? Cuidado, la omisión también cuenta como responsabilidad.
4. Bajo tierra. Acapulco volvió a dar la peor noticia, dos de tres estudiantes del Instituto Tecnológico, Irving y Víctor, aparecieron sin vida, embolsados, y un tercero, Raymundo, espera confirmación genética. Bajo el gobierno de Abelina López, el puerto se volvió un territorio donde desaparecer es rutina y encontrar cuerpos ya no sorprende. Eduardo Arturo Bailleres, al frente de la seguridad municipal, coordina operativos que llegan sólo después de bloqueos. En Acapulco la causa es simple y brutal: Abelina no llega antes que el crimen. Cuando los jóvenes terminan en bolsas negras, el destino turístico ya está enterrado con ellos.
5. Rápida reacción. El descarrilamiento del Tren Interoceánico en Oaxaca puso a prueba algo más que la vía férrea. Claudia Sheinbaum reaccionó rápido y fijó el tono, atención inmediata a los usuarios y coordinación institucional, sin rodeos ni evasivas. La Marina asumió el control del incidente, mientras SICT, IMSS-Bienestar y el gobierno de Salomón Jara atendieron a pasajeros y peritajes. No hubo víctimas mortales y la Línea Z quedó suspendida para evitar riesgos mayores. Acostumbrados a reacciones tardías, la diferencia estuvo en llegar a tiempo. La respuesta mostró un Estado en funciones.