“Si saben cómo me pongo, ¿pa’ que me invitan?”

Primero fueron los espectaculares “Es Claudia…”, colocados por todo el país a un costo total de 40 millones de pesos, financiados por diputados de Morena, contra la prohibición del INE. Los diputados guinda también pusieron su lana para la marcha al Zócalo, organizada en noviembre pasado, y ahora van a financiar el transporte de los acarreados a la manifestación para conmemorar, este sábado, la Expropiación Petrolera.

El llamado a manifestarse es la respuesta de López Obrador a la megamanifestación ciudadana en defensa del INE, celebrada el 26 de febrero a las puertas de la Suprema Corte. A esa manifestación, sin acarreados, asistieron 500 mil personas, según los organizadores; entre 80 y 100 mil, según el Presidente.

Fue por el diputado Ignacio Mier, coordinador de la bancada de Morena en San Lázaro, que nos enteramos de la nueva coperacha. Dijo al respecto:

“Tengo el conocimiento, porque me lo han hecho saber varias diputadas y diputados, que van a destinar parte de sus dietas para poder estar presentes y, con ellos, algunos de los compañeros que quieren venir también y que, solidariamente, apoyan su traslado las y los diputados”.

La dieta mensual de un diputado federal es de 75 mil pesos, según el diputado Reyes. Saque usted sus conclusiones.

— Si le gana Alejandra del Moral a Delfina, ¿te comprometes a desdecirte?–, preguntamos al emecista.

— Siempre que haya que corregir, lo voy a hacer. Lo mío es la autocrítica. Por supuesto que reconozco si me equivoco. Pero, con toda honestidad, no creo equivocarme en esto, respondió.

— Es más —prosiguió— me va a tocar pagar los tequilas si no. Pero con mucho gusto apostemos los tequilas y si no, Paco paga…–”, dijo Clemente, en referencia a este reportero.

Frente a ese vacío, Del Moral subió un video dirigido a la morenista en el que le dice: “Delfina, no tengas miedo. Soy una mujer solidaria antes que tu adversaria. Debatamos con respeto por el bien de los mexiquenses. Un voto informado es el mejor poder de la ciudadanía”.

Alejandra quiere debatir cinco veces con Delfina antes de ir a las urnas. Quiere abordar en esos debates los problemas más apremiantes para el Edomex: economía y empleo, seguridad, transporte y movilidad, salud, educación y desarrollo social.

Difícil que la morenista lo acepte. Va arriba en las encuestas y el debate no es su fuerte.

El corresponsal de guerra tuvo el privilegio de hablar ante el pleno, pero, en el momento que estuvo frente al micrófono, había desorden en el salón de plenos, algo que es muy común. Le pareció que era una falta de respeto y, sin más, le quitó chamba al presidente de la Mesa Directiva, Alejandro Armenta.  Dijo: “Pediría, por favor, un poquito de respeto, especialmente a los senadores que están de pie, a Claudia Ruiz Massieu. Si no les importa sentarse, se lo voy a agradecer”.

Y luego de dar las gracias por la distinción, vino algo semejante a un raspón al presidente López Obrador:

“A los ciudadanos nos es irrelevante si anteriores administraciones no supieron administrar correctamente. A estas alturas ya da igual… Lo cierto es que se tienen que corregir errores… Y no se puede decir con la boca pequeña, señorías, no se puede nadar y guardar la ropa, porque no sería leal con la sociedad”.

El desplante de Peláez trajo a mi mente el título de la película colombiana de Fernando Ayllón: “Si saben cómo me pongo, ¿pa’ qué me invitan?”.