“Huachicol, uno de los delitos más costosos”: Francisco Barnés de Castro

Francisco Barnés de Castro.

“El huachicol es una fuente enorme de corrupción que contamina la vida pública del país”, con esa contundencia, Francisco Barnés de Castro, integrante del Observatorio Ciudadano de la Energía y exrector de la UNAM, advirtió que el robo y contrabando de combustibles representan uno de los delitos más costosos y extendidos en la historia de México, generando un impacto que superó los 30 mil millones de dólares durante el último sexenio.

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En entrevista con Pascal Beltrán del Río, para Imagen Radio, el especialista explicó que el llamado “huachicol tradicional”, es decir, el robo físico de combustibles, “empezó con pipas de doble fondo hace muchos años, pero se agravó cuando aprendieron a intervenir los poliductos que Pemex usaba para transportar gasolina y diésel”.

Este tipo de robo, detalló, alcanzó su punto más alto “en los tres últimos años del gobierno de Peña Nieto”, y aunque disminuyó brevemente al inicio del sexenio del expresidente López Obrador, “volvió a acelerarse de una manera importante en los últimos cuatro años, hasta llegar a niveles equivalentes al promedio de robos del sexenio anterior”.

HUACHICOL YA NO ES UNA OPERACIÓN DE PEQUEÑA ESCALA

Barnés de Castro precisó que durante la administración de Peña se sustraía alrededor de 15% del diésel nacional, y otro tanto del gas LP. “El impacto para Pemex rebasó los diez mil millones de dólares y para el fisco otros cuatro mil millones. Estamos hablando de 14 mil millones de dólares sólo en ese tipo de robo”, detalló.

Sin embargo, agregó que el negocio “dejó de ser una operación de pequeña escala con funcionarios coludidos para convertirse en un sistema nacional controlado por los cárteles del crimen organizado”.

A la par, surgió el “huachicol fiscal”. “A partir de 2019, las exportaciones de diésel reportadas por Estados Unidos son mucho mayores que las importaciones reconocidas por México. Esa diferencia refleja el tamaño del contrabando”, alertó.